Alumnos y docentes de la Licenciatura en Optica Oftálmica que dicta el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas (Iapcba) de la UNVM llevaron a cabo una campaña de salud visual en la pequeña localidad de Chancaní, en el Departamento Pocho. Allí atendieron a más de 120 pacientes, 94 de los cuales tendrán en los próximos días sus anteojos recetados.
La iniciativa corresponde a la materia Ortóptica, a cargo de la profesora Sabrina Lara, y se llevó a cabo con la colaboración del Colegio de Opticos de Córdoba y del Laboratorio Opulens, que entregó gratuitamente el material para los anteojos. La empresa Dulcor también participó con la donación de dulces y mermeladas que fueron entregados a los pacientes.
La licenciada Emiliana Turchetti, también docente de la cátedra, explicó que la campaña se realizó atendiendo a una demanda de la comuna. La aparatología y el instrumental necesarios fueron trasladados desde Villa María con el aporte del Iapcba. Según informó, está previsto regresar en pocos días para entregar los anteojos y atender a una treintena de pacientes que quedó pendiente.
Consultada sobre el número de personas que requirieron anteojos, Turchetti afirmó que durante los exámenes detectaron un alto porcentaje de hiperplasia y otras alteraciones del tejido conjuntivo. Indicó que las condiciones climáticas y geográficas del lugar contribuyen para que sea así: “Existe una alta exposición al sol en toda la comunidad porque trabajan mucho al aire libre. Estos niños caminan muchos kilómetros para poder ir a comer y a estudiar en el comedor Santa Lucía, perteneciente a la Fundación Los Niños del Mañana”, precisamente el lugar donde se desarrolló la campaña.
Tal como explicó Lara, está previsto regresar a Chancaní para la entrega de anteojos y para completar la atención de pacientes. Además, el grupo fue convocado desde comunas de la zona de San José de la Dormida para realizar una campaña similar: “Ellos van a poner sus medios de movilidad para poder traer a la gente que no se puede trasladar y que es de bajos recursos, para que sea atendida y poder resolverle sus problemas”, señaló la docente. También indicó que está en agenda la preparación de una campaña en Villa María.
“Estamos yendo a lugares donde no hay médicos ni ópticos ni optómetras, donde la gente realmente no se puede atender, para darles un poquito más de luz a los ojos”, explicó Lara. “Muchas de las cosas que hacemos nacen de nuestros bolsillos, de un deseo profundo de voluntariado, de trabajar, de ayudar. Nos llevamos los anteojos a casa para armarlos y poderlos entregar y nadie cobra por eso. Hay una parte humana muy importante detrás de cada profesional, que es donde termina el comercio y empieza la parte de voluntariado”, concluyó.