Al caer la noche de este jueves, Nora Lilián Abelleira (57) y José Alberto Deheza (50) conocerán la sentencia a la que arriben jueces y jurados. Será apenas un día después de cumplirse cuatro años de la violenta muerte de Enrique “Kike” Espósito (52), quien fue asesinado de dos balazos en la cabeza el 17 de junio de 2011.
La lectura del veredicto, tarea que estará a cargo del secretario Guillermo Picco, será el corolario de una larguísima audiencia de debate que incluirá los alegatos de acusadores y defensores, la “última palabra” de los dos imputados y, finalmente, las deliberaciones que mantendrán en privado los miembros de la Cámara del Crimen y los integrantes del jurado popular.
El presidente del tribunal, René Gandarillas, anticipó que la undécima jornada de este trascendental juicio oral y público será la final: “Va a ser un largo día, porque tendremos alegatos y sentencia”, dijo el camarista al cerrar la última jornada, a mediados de la semana anterior.
En principio se había dispuesto un cuarto intermedio hasta el martes pasado, pero como el día anterior no había llegado una prueba solicitada por la Querella, se resolvió postergar por 48 horas la definición del debate.
Así las cosas, para hoy está previsto terminar de incorporar las pruebas documentales e instrumentales que faltan y, tras cartón, se escucharán los alegatos. La cita es a las 9, en la sala ubicada en el quinto piso de los Tribunales locales.
El primero que emitirá sus conclusiones será el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, quien en diálogo con EL DIARIO adelantó que alegará por espacio de unas dos horas. En segundo turno hará lo propio el abogado José Luis Bertoldi, representante de los hermanos del comerciante asesinado (Mauricio, Jorge y Gustavo Espósito, quienes se constituyeron en la causa como querellantes particulares). El tercero en la lista de oradores será el defensor de Deheza, Eduardo Luis Rodríguez, y finalmente expresará sus conclusiones el defensor de Abelleira, Juan Antonio Rusconi.
Entre los alegatos habrá uno o dos cuartos intermedio, uno de ellos para que los jueces, los jurados y las partes almuercen, por lo que la audiencia continuará en horario vespertino, posiblemente hasta muy entrada la tarde.
Cuando concluya esta etapa, el presidente del tribunal les concederá a Deheza y Abelleira lo que se conoce como “última palabra”, instancia que por lo general suele ser muy breve, aunque no hay que descartar que uno o los dos declaren más extensamente que lo habitual.
Al finalizar, el juez Gandarillas declarará cerrado el debate y junto a sus pares y los jurados populares pasarán a deliberar para dictar la sentencia correspondiente. El debate puertas adentro puede durar varias horas, pero no menos de dos.
De no mediar circunstancias que demoren las deliberaciones, el veredicto se estaría conociendo entre las 20 y las 22.
A lo largo de las 10 audiencias realizadas desde el 18 de mayo, cuando comenzó el debate, el denominado “caso Espósito” generó una marcada expectativa por las características del hecho: un crimen por encargo.
La grave acusación que se le atribuye a Abelleira, de haber contratado a un sicario para asesinar a su concubino y, de ese modo, disponer de una fortuna estimada en poco menos de tres millones de dólares, provocó las mas variadas conjeturas en la opinión pública local y regional.
Las imputaciones
José Deheza, alias “Calladito”, comparece imputado como supuesto autor material de “homicidio doblemente calificado, por uso de arma de fuego y por promesa remuneratoria”, un grave delito que tiene como única pena la prisión perpetua, mientras que Abelleira responde como supuesta “partícipe necesaria” de “homicidio calificado por promesa remuneratoria”, calificación legal que también es reprimida con la pena máxima.
Además, Abelleira está acusada por hechos de “hurto” (de 11 cheques) y “amenazas” (en perjuicio del testigo Franco Irigoita), mientras que a Deheza también se le atribuye un hecho de “amenazas”.
Los dos se encuentran detenidos desde el 18 de diciembre de 2012, es decir que el hoy cumplen exactamente dos años y medio entre rejas.
El presidente sólo votará si hay un empate a cinco
Dos jueces y ocho jurados en la votación que definirá este trascendental proceso
El jurado popular que acompaña a los miembros del tribunal está integrado por 12 ciudadanos comunes (seis mujeres y seis hombres), domiciliados en Villa María, Villa Nueva y localidades de la región.
De todos modos, cuando se debata sobre la inocencia o culpabilidad de Nora Abelleira y José Deheza, sólo ocho de ellos (los titulares) emitirán su voto.
En efecto, los ciudadanos Carolina Ivana Romero, Nora Graciela Bortoletto, María Esther Demaría, Stella Maris Saúl, Darío Daniel León, Raúl Alejandro Reynoso, Hugo Alfredo Domínguez y Walter Beltramo serán quienes decidirán la suerte de los imputados y junto a ellos harán lo propio los camaristas Silvia Saslavsky de Camandone y Osvaldo Mario Samuel.
La votación final puede ser unánime (10 a 0) o dividida (9 a 1, 8 a 2, 7 a 3 ó 6 a 4), ya sea por la inocencia como por culpabilidad de cada uno de los acusados, mientras que el presidente del tribunal, René Gandarillas, sólo votará en caso de que se produzca un empate a cinco.
Los cuatro jurados suplentes, Paola Daniela Pereyra, Ana María González, Víctor Néstor Morra y César Luis Georgetti, participarán de las deliberaciones, pero no votarán, salvo que alguno de los titulares no puede hacerlo (por razones de salud o algún otro impedimento), en cuyo caso lo remplazará el primer suplente de cada nómina.
