Mientras el polémico proyecto oficialista de urbanización de las tierras del Aeroclub es analizado en el Concejo Deliberante (con el rechazo de los ediles de la oposición), y distintas entidades ya reunieron centenares de firmas reclamando un plan de viviendas sociales en Villa María, parece que la construcción desde el sector privado no se detendrá en los próximos meses.
Al menos en esto último coincidieron hombres del sector que fueron consultados ayer por EL DIARIO. También estimaron que los precios, tanto de los materiales como de los alquileres, irán en ascenso. Y resaltaron que la ciudad tiene un gran potencial de crecimiento.

Incertidumbre, pero...

Para José Salusso las expectativas para los próximos meses son favorables, más allá de “un clima de incertidumbre”. Dijo que se percibe un aumento en el valor de los materiales que incidirá en el precio de la tierra, con lo que, calculó, podría darse un incremento en los precios de los alquileres de entre el 10 y el 15%. “Noto que la gente plantea una refinanciación en pesos, algo que es llamativo. Hoy por hoy ningún desarrollista está financiando en pesos a largo plazo. Hay un clima de incertidumbre”, remarcó.
Salusso señaló que el conflicto agropecuario afectó sensiblemente al sector. En ese sentido, dijo que las inmobiliarias “tienen muchos pedidos, llamados, pero no cierran operaciones”.
No obstante, advirtió que “aunque el ritmo bajó este año, se siguió construyendo. Las obras continuaron más allá de la situación de incertidumbre”.

A dónde se apunta

Para Salusso, los edificios que se están construyendo en Villa María están dirigidos a clase media alta.
El ingeniero Osvaldo Villanueva, otro de los consultados por este matutino, coincide sólo en parte con esa apreciación. “Puede ser que por el precio sean para la clase alta, pero en calidad y características, apunta a la media”, sostuvo Villanueva, a cargo de importantes emprendimientos de esta ciudad.
Lisandro Vartalitis, por su lado, considera que el target es amplio.
Salusso destacó que “lo que anda muy bien son los loteos residenciales. La gente está invirtiendo en la tierra”. Cree que se buscan inmuebles cada vez de mayor calidad y ubicación. Y consideró que “los inversores existen en la medida que la hectárea del campo valga entre 10 y 15 mil dólares. El inversor rural no tiene dónde invertir, entonces la opción inmobiliaria urbana sigue siendo muy interesante. Es muy difícil comprar campos”.

“Obstáculos imaginarios”

Lisandro Vartalitis dice ser optimista por naturaleza. Pero, aclara, “más allá de la ilusión de que nos vaya bien, la experiencia cotidiana nos revela muchas consultas”.
“Nunca tuvimos un parate durante el conflicto del campo; siempre hubo consultas, pero hubo una preocupación en el segmento comprador: las consultas estaban pero no había definiciones. Los actores de la economía debemos poner ganas y sortear los obstáculos, que muchas veces son imaginarios... el futuro se construye desde el presente”, expresó.
Sus expectativas para el resto del año 2008 son buenas: “Argentina está en un momento muy interesante. Confío en que los dirigentes serán cautos e inteligentes para no desperdiciar la oportunidad, con cosas concretas. La puja entre distintos sectores hay que tomarla como parte de una sociedad que madura y crece, hay que restarle dramatismo".
Osvaldo Villanueva, en tanto, expresó que en el año hubo una merma importante en los loteos, pero sus expectativas son buenas. La crisis nacional por el conflicto agropecuario “se sintió en la provisión de los insumos: se presentaron demoras en la entrega de las obras porque los insumos no llegaban”.

Bolsillos que seguirán sufriendo

El valor de los alquileres y de las propiedades asusta: se cree que la tendencia en alza seguirá.
Para Vartalitis, “lamentablemente los precios que han tomado las propiedades han dejado a un segmento, sobre todo al asalariado, con una dificultad seria. Un departamento de dos dormitorios de 50 metros o de 70, en los complejos de planta baja, primer y segundo piso, de cierto perfil económico, están entre 130 y 170 mil pesos. No hay una gran oferta que permita que los precios tiendan a bajar. Las expectativas de ampliación del cupo universitario y el arribo de proyectos que desde lo económico atraen más gente, hacen pensar que la demanda seguirá creciendo, por lo que los precios tendrán tendencia hacia arriba. También depende de la inflación”.
Por otro lado, Jorge Valinotto dijo tener la sensación de que “la gente se toma un mayor tiempo para hacer cualquier inversión”.
“Esta zona está muy influenciada por la crisis de la producción láctea”, resaltó finalmente el propietario de uno de los barrios cerrados ubicados en la vecina ciudad de Villa Nueva.

En nuestra edición de mañana:
¿Hacia dónde crecerán Villa María y Villa Nueva? ¿Cuáles son las zonas más codiciadas?, según la opinión de los hombres del sector de la construcción.