La Escuela Superior Integral de Lechería (ESIL) llevó a cabo un curso de primer nivel sobre “Tecnología de Leche y Quesos” al que asistieron operarios de fábricas lácteas de Perú y Paraguay, como así también de las provincias argentinas de Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba y La Pampa.
“Tenemos un plan anual de capacitación no formal para las industrias”, explicó Gustavo Cifré, docente de la institución, al referirse al curso que culminó ayer. “En los primeros días vimos la importancia de los controles de la materia prima, para hacer un buen queso hay que partir de una buena materia prima”, indicó.
Luego, abordaron todo lo que es tecnología de elaboración de quesos. “Las fábricas grandes tienen todas más o menos la misma tecnología. Nosotros hacemos hincapié en el detalle de la elaboración, lo que muchas veces marca la diferencia”, agregó.
Las clases teóricas se dictaron en la Casa de la Familia y las prácticas en la planta piloto y el laboratorio de la ESIL.
Mirada de los asistentes
Alberto Barrientos y Arsenio Silva, viajaron 27 horas desde Paraguay hasta Villa María para participar del curso.
Uno es encargado de sección y el otro, maestro quesero. Ambos se desempeñan en la fábrica “La Pradera”, que procesa unos 100 mil litros diarios.
“En lo que hace a las técnicas de producción, estamos casi iguales, pero me gustó mucho el cuidado y los altos controles que impulsan para la materia prima”, dijo Barrientos.
“En lo que hace a nuestra tarea específica, aprendimos a solucionar problemas que se nos presentan, gracias a la disposición de los profesores de contestar todas las inquietudes”, agregó.
Por su parte, Silva dijo que ellos están haciendo cinco clases de quesos “y pensamos en aumentar la producción y hacer más variedad. Por eso estamos aquí”, indicó.
Desde Perú, Dony Chávez, jefe de producción de la Corporación “La Bodeguilla”, valoró el contenido de la capacitación. “Hace unos meses, nos visitaron unos colegas en la planta y nos hablaron de estos cursos en Argentina. Así que decidimos venir y realmente valió la pena”.
Dijo que hay muchas diferencias en la forma de producir quesos en Argentina. “Es diferente el tema de la materia prima y la tecnología en las fábricas, pero todo lo que vimos lo podemos adaptar”.
Remarcó que la Corporación está enclavada en una zona con pocos tambos, por lo que “estamos demorados en dos meses con los pedidos, porque no tenemos la suficiente materia prima para elaborar los quesos que hacemos nosotros, que son el andino, el gouda y el paria, entre otros”, concluyó.