Un incendio que terminó por consumir toda la materia prima, las prendas confeccionadas, las cajas para embalaje y las 20 máquinas que había en el interior del taller textil se registró en la jornada de ayer en la fábrica de ropa de la firma Jacobo e Hijos, ubicada en Santa Fe 447, en un galpón emplazado en el corazón mismo de la manzana.
Al tinglado, propiedad de Carlos Meynet, acudió una unidad de los Bomberos Voluntarios a las 10.50 para batallar contra el fuego hasta pasada la hora 13.
Afortunadamente, no hubo heridos que lamentar como consecuencia del siniestro, pero los daños que causaron las llamas fueron totales.
Los propietarios de la fábrica, según comentaron los vecinos, se encontraban pasando el fin de semana en la sierras de Córdoba, aparentemente, en Villa Carlos Paz.
Tomó intervención en la investigación del hecho la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno, desde donde se ordenaron las pericias correspondientes a los fines de determinar las causas que provocaron el foco ígneo.
En principio, se sospecha que un cortocircuito en el sistema eléctrico de las alarmas habría sido el causante del incendio.
El espeso humo y la toxicidad del mismo, como consecuencia de la combustión de la tela grafa, obligaron a los servidores públicos a utilizar máscaras y equipos de oxígeno.
La densa columna de humo viajó hasta el centro mismo de la ciudad.
Desde la madrugada
Al parecer, el fuego se habría iniciado durante las primeras horas de la madrugada, pero al estar todo cerrado y no circular mucho aire en el interior del galpón, las llamas no tomaron grandes proporciones.
Algunos de los habitantes del sector afirmaron que desde alrededor de la 1.30 ya había en el aire “como un olor a humo, como a quemado, a chamuscado”, manifestó Félix, que vive a la vuelta, sobre el bulevar Italia.
Ya con las primeras luces del día, ese olor se había intensificado y algo de humo comenzaba a ganar el exterior del tinglado.
Finalmente, a media mañana, fueron convocados los Bomberos, que recibieron el apoyo de un camión cisterna de la Cooperativa El Sol. Tres tanques fueron necesarios para sofocar definitivamente las llamas.