El año pasado 177 países habían adherido a la declaración de la ONU de instaurar al 21 de junio como el Día Mundial de Yoga.
Dado que en nuestro país coincide con el Día del Padre, diferentes ciudades decidieron adelantar sus festejos. Ayer, en nuestra provincia, se desarrollaron sólo dos celebraciones oficiales: una en Río Cuarto y otra en Villa María.
Alrededor de 500 asistentes (provenientes de Córdoba, provincias aledañas y Capital Federal), se acercaron al evento de ingreso gratuito, concretado durante la tarde en el salón La Argentina de la Sociedad Rural, donde se instaló un paseo de veinte stands, se plasmaron charlas con especialistas, actuó la escuela de música Sargam y las bailarinas de Gungur y por supuesto, se brindaron clases continuadas de yoga.
En el lugar se podía encontrar desde vestimenta importada de la India, hasta libros y productos de aromaterapia, desde un sector de dibujo para niños hasta un servicio de masajes. Incluso, se ofrecieron comidas vegetarianas (de Gustó y de la ONG internacional “Food for life”, dedicada a llevar alimentos a zonas de catástrofe).
En las disertaciones participaron profesionales de la medicina tradicional y médicos ayurvédicos (proviene del término sánscrito ayurveda, “ciencia de la vida”), quienes abordaron la meditación, la respiración, la alimentación natural, la naturopatía y los beneficios del yoga en la educación, los niños, la salud y las empresas.
En el auditorio, ubicado en planta alta, estuvieron: Danilo Ambrosino, Teresita Gauna, Alberto Tolosa, Elvio Mariatti y Guadalupe Palacio, de Corral de Bustos, entre otros.
“No son sólo posturas físicas”
Cristian González y Natalia Cardielo, dos de los quince profesores organizadores de la jornada, precisaron a EL DIARIO que “la gente se ha concientizado que el yoga no son sólo posturas físicas sino que es toda una cultura que implica filosofía, medicina, comida y arte. Si se incorpora a la vida cotidiana la persona mejora naturalmente la calidad de vida, el trato con las personas, se relaja y pierde mucho estrés. Y en Villa María se ha dado ese efecto porque ya se considera una meca en el interior del país”, acotaron.
Hacia el final se esperaba la llegada del cónsul de la India, Sergio Lais-Suárez, para una meditación masiva, precedida por un canto de mantras.
Vale destacar que el evento fue declarado de interés municipal.