El fiscal de Instrucción de la ciudad de Oliva se abstuvo ayer de seguir entendiendo en la causa penal iniciada contra el conocido abogado Luis Augusto Nieto, quien fue acusado por los padres y el abuelo materno de una niña de 11 años de haberla manoseado en un pub de aquella ciudad.
Para garantizar la imparcialidad de la Justicia, Omar Borgna se apartó de la causa y le remitió las actuaciones a su par Sergio Cabutto, uno de los dos fiscales de Instrucción de Río Tercero, gracias a un acuerdo que existe entre ambas dependencias para cuando uno de los investigadores debe dar un paso al costado en un proceso, ya sea por amistad o enemistad con alguna de las partes.
Al momento de desprenderse del sumario, Borgna no había adoptado ninguna medida procesal, por lo que Nieto no fue imputado ni desprocesado por la Justicia.

Se fue de Oliva

Por otra parte, hace más de una semana (incluso antes de que EL DIARIO informara sobre la grave acusación en su contra) el abogado se ausentó de Oliva y dejó de atender su estudio jurídico, ubicado en Leandro N. Alem 637.
En efecto, en su edición del miércoles de la semana pasada, este matutino dio cuenta de la denuncia formulada a última hora del domingo 29 de marzo en la sede policial olivense por parte de los progenitores de la menor en cuestión, a quienes acompañó el abuelo materno, dueño de la confitería donde se habría producido el episodio que le atribuyen a Nieto.
Al día siguiente, el sumario policial fue remitido a la Fiscalía de Instrucción a cargo de Borgna, sita en Bartolomé Mitre y Suipacha, en cuya sede prestaron declaración un cliente del pub -testigo del incidente-, como así también el propietario del negocio y sus hijos, es decir la mamá y tío de la nena.

Otros detalles

Ayer, en tanto, comparecieron ante la Justicia otros dos testigos que se encontraban fuera de la confitería la noche del presunto abuso.
También en la víspera el abuelo de la niña consultó al abogado Alejandro Mancini (de quien es amigo personal), quien inició conversaciones con un estudio jurídico de Río Tercero, cuyos integrantes finalmente patrocinarán al denunciante en la causa.
Por tratarse de un hecho de instancia privada, la investigación judicial se mantiene bajo un hermético silencio, pese a que en la opinión pública de Oliva (incluidas las radios) el asunto sigue siendo muy comentado.
Extraoficialmente trascendió que el abogado denunciado se encontraría en la ciudad de Córdoba, en el departamento de uno de sus hijos, y que estaría aguardando lo que resuelva la Justicia para contratar un colega que lo defienda en este proceso.

La acusación

Nieto, de 60 años de edad, podría ser imputado por el fiscal Cabutto como presunto autor de "abuso sexual simple" (figura penal que anteriormente se conocía como "abuso deshonesto", delito que reprime los tocamientos o manoseos impúdicos), a raíz del incidente registrado en el pub aquella noche del domingo 29 de marzo, donde el abogado se encontraba bebiendo whisky.
Según la grave acusación formulada por los progenitores de la nena y el padre de la mamá, Nieto manoseó a la menor en dos ocasiones, y una de las veces fue visto por uno de numerosos parroquianos que se hallaban en el local nocturno.
A raíz de los supuestos tocamientos, el abuelo de la chiquita mantuvo un violento entredicho con el profesional, de quien incluso era amigo personal.
El caso comenzó a tomar estado público la misma noche de ese domingo a raíz del altercado producido en el boliche, pero estalló en horas de la mañana y del mediodía siguiente cuando las radios y la televisión olivenses dieron cuenta del episodio.

Qué dice la ley

El delito que se le endilga a Nieto es descripto por la legislación argentina como "abuso sexual simple", figura penal que antes de la reforma del Código Penal de la Nación -en 1999- se conocía como "abuso deshonesto".
Sobre el particular, el artículo 119 de dicha norma legal establece que "será reprimido con reclusión o prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de 13 años, o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad, o de poder, o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción".