En los últimos ocho años, desde que se hizo visible la militancia de Alicia Peressutti contra la trata de personas, desde distintos partidos políticos le hicieron ofrecimientos para cargos electivos y dentro del Poder Ejecutivo. A todos dijo que no.
“Todos me honraron con esas propuestas, pero nunca me pareció que era algo para mí. En este caso, lo veníamos hablando con Eduardo (Accastello) y después de analizarlo con mi familia, decidí aceptar, porque es un lugar de derechos, donde creo que puedo ser muy útil”, dijo Peressutti al oficializar que aceptó ser candidata a auditora general para las elecciones municipales del 2 de agosto, en la lista del frente accastellista denominado “Villa María para la Victoria”, que encabeza Martín Gill.
“También lo hablé con el Papa, porque él quiere que los cristianos participemos en funciones públicas y estuvo de acuerdo”, agregó.
Tras aceptar el ofrecimiento, lo primero que hizo es dejar de estar en la Comisión Directiva de Vínculos en Red, la entidad desde la que visibilizan la problemática de la trata de personas. “Sigo trabajando en proyectos que están en marcha, pero no estoy más en la Comisión Directiva, porque no me parece ético hacer las dos cosas”, agregó.
Proyectos
Desde que dio el sí, piensa en lo que haría como auditora. “Pienso transformarla en una oficina de derechos y armar una red mundial de defensores. También creo que hay que hacer una oficina especial para los derechos de los niños”, puntualizó.
No le preocupa ahora las cuestiones presupuestarias. “Los que venimos de una ONG aprendemos a trabajar con nada. En este caso, nos arreglaremos, gestionaremos para conseguir lo que se necesita”, señaló.
Asegura que la designación de Martín Gill como candidato a intendente de la lista oficialista no modificó ni apuró su aceptación a la postulación. “A Martín lo conozco de hace años y somos amigos. Trabajamos mucho al igual que con Cecilia (Conci, a cargo del Rectorado de la UNVM) en la formación en derechos de género y contra la trata. Pero igual hubiera aceptado si el candidato era José Carignano, a quien también conozco. Me gusta el espacio que me ofrecieron y pienso ponerle pilas y trabajo: eso sí, ya avisé que lo que no puedo abandonar es la tarea en el Vaticano. Cada dos meses, viajo a trabajar con el Papa y se los dije, porque quiero ser absolutamente sincera en eso. El resto del tiempo, será trabajo y trabajo”.
Todavía no se adaptó a la idea de que va a tener que hacer campaña: “En realidad, no me imagino, aunque toda la vida hice política, no partidaria pero política al fin, y nos movimos en espacios muy duros”, señaló.
Finalmente, dijo que está segura de que tiene una misión en la tierra: “Por eso asumo esto como un desafío, como un espacio más para cumplir esa misión”.
Alicia Peressutti está casada con Omar Picatto, con quien tiene cuatro hijos varones de 22, 20, 19 y 12.
Es oriunda de Ucacha. Se radicó en Villa María, donde estudió un profesorado y luego hizo un posgrado en violencia de genero.
Prefiere no decir su edad, aunque asegura que tiene “20 años en el alma”.
Es la primera vez que será candidata para un cargo electivo.