Hace desde el viernes que Jésica Arce junto a su esposo Franco Ruiz y sus cuatro hijos están desesperados porque fueron desalojados de la casa que ocupaban, entre Comercio y Modesto Moreno.

Desde una precaria vivienda en barrio Los Olmos, donde un familiar les ofreció temporalmente un lugar donde poder quedarse, esta familia contó su problema y pidió ayuda.

“Vivíamos en una casa que era de la familia Urquiza, pero que aparentemente la habían vendido hace tiempo, entonces empezaron los problemas para que nos fuéramos”, repasó Jésica.

Ella contó que habían llegado a esa vivienda, de la que fueron desalojados, porque “con la chica que vivía delante de nuestra casa nos conocemos desde hace años, y me dijo que había un lugar, que si me interesaba podía hablar con los dueños para ver si podíamos irnos ahí, porque antes vivíamos en el Pablo Sexto viejo, y es una mugre, nos robaban lo poco que teníamos, y no podíamos vivir tranquilos con los chicos, entonces nos fuimos, hace bastante”.

“El viernes pasado estábamos en la casa y llegó un oficial de Justicia con una abogada y nos sacaron”, explicó Jésica, quien contó que “estuvimos un rato en la casa de mi cuñado, pero ahí era imposible quedarnos porque no hay lugar, entonces hablamos con mi tío y acá estamos”.

Franco, de 8 años, Ariana de 7, Adriano de 5 y el pequeño Máximo pronto a cumplir 2 años son sus hijos, quienes jugaban en el patio mientras la joven admitía que “necesitamos un lugar, tenemos los muebles desparramados por todos lados, tenemos miedo que nos los roben, y es lo poco que tenemos, acá no nos podemos quedar”.

 

Respuesta de Cavagnero

Jésica apuntó que “cuando nos empezaron a decir que nos fuéramos, fui a hablar a la Municipalidad de Villa Nueva”, mencionó, y contó que “nos ofrecieron ayudarnos con $1.500 para pagar un alquiler pero por dos o tres meses nomás; el problema es que yo me enfermé, me tuvieron que internar y operar de urgencia de un cálculo y luego me apareció una infección, entonces tuvimos que usar esa plata”.

Lo llamativo es que Jésica asegura que cuando fue a hablar con el intendente Guillermo Cavagnero, la respuesta que le dio la sorprendió. “Me dijo: Mirá te puedo ayudar con dos meses o tres de alquiler. Más que eso no me pidas porque no puedo hacer nada. Lo único que podés hacer es traer un revólver y pegarme un tiro, pero pegame un tiro, no te rías, porque una casa no te puedo dar. Eso me dijo Cavagnero y hay mucha gente de testigo”.

El problema, explica Jésica es que “ellos te ayudan por tres meses, pero si mi marido no consigue un trabajo, nos van a tirar a la calle de nuevo y yo mucho no me puedo mover porque estoy recién operada”.

Además, dijo que también fue a la Municipalidad de Villa María “porque yo soy de allá”, y “me mandaron a una asistente social y dijeron que no iban a poder hacer nada, todos se lavaron las manos; fui en enero y hará un mes, dos o tres veces”. “En estos días iba a ir otra vez pero es lo mismo porque nadie te abre las puertas, te mandan de una oficina a otra y parece que lo único que te puede decir una asistente social es que te va a quitar los chicos para que no estén donde están”, reprochó.

La joven, además, dice haberse enterado por una amiga que desde el municipio villanovense, vía Facebook “nos escracharon”, porque “publicaron creo que en Acción Social que nos vienen ayudando desde 2013, cosa que es mentira”. “Lo único que hicieron en 2013 fue darnos $700 para pagar una parte del traslado de nuestros muebles desde Oliva para acá, porque nos habíamos ido a vivir allá porque mi marido había conseguido un trabajo y los Urquiza nos dijeron que nos viniéramos a esa casa de la que nos acaban de desalojar de nuevo. Y después me ayudaron con $800 para hacerle un estudio en la cabeza a mi hijo, pero tiene 5 años y todavía no se le pueden terminar los estudios para que reciba la pensión”, lamentó.

Jésica pide ayuda de cualquier tipo para poder salir de esta situación, ya sea un lugar o un trabajo. Quienes deseen comunicarse con ella pueden hacerlo al 154210483.