Una sucesión de incendios de pastizales obligó durante la tarde de ayer a los bomberos de Villa María a salir una y otra vez del cuartel central para evitar la propagación de las llamas a sectores poblados.
Los siniestros se habrían iniciado en forma intencional y, en esta oportunidad, potenciados por los pastos secos y el accionar del viento.
No dejó de llamar la atención que los servidores, en algunos casos, debieron concurrir más de una vez al mismo lugar o en cercanías de donde ya habían estado combatiendo el fuego, lo que permite sospechar que los incendios son provocados y reiniciados en forma intencional.
A las 15.32 una dotación de cuatro efectivos se dirigió a un predio situado en proximidades de la estancia La Negrita.
No pasó una hora (a las 16.17) y nuevamente fueron convocados, esta vez para sofocar la quemazón que se declaró en un predio situado en calle Pastor Oviedo, en barrio Los Olmos.
Cumplida la misión, otra dotación debió salir para apagar las llamas que consumían pastizales junto a los gabines del ferrocarril en dos puntos de barrio Industrial: uno de ellos en la denominada diagonal del Mercado de Abasto y, otro, en prolongación Alvear.
En tanto, a las 17.55 otra dotación se trasladó nuevamente para combatir el fuego en un pedio de prolongación Alvear.
En Hernando
Por otro lado, los bomberos de Hernando también tuvieron trabajo durante la tarde de ayer, aunque en este caso porque las llamas hicieron presa de una garrafa que alimentaba una estufa a gas.
El siniestro ocurrió a las 13.45 de la víspera en la vivienda situada en calle General Paz 633 de la mencionada ciudad, ocupada por una familia de apellido Cabrera.
Allí, a raíz de una pérdida, tomó fuego la garrafa, aunque afortunadamente no explotó, pese a que el incendio afectó parte del mobiliario.
La pronta ayuda de un vecino permitió que, mediante la utilización de un matafuego, se pudiera apagar el fuego.
En Marcos Juárez
Por su parte, los bomberos de Marcos Juárez apagaron un incendio que se declaró en el galpón perteneciente a la Protectora de Animales y donde se almacenan alimentos para los canes.
Las llamas afectaron el techo, que contaba con Lamiplast, además de soportes de madera, cartones y bolsas con alimentos.
Los bomberos explicaron que, dentro del galpón había una cocina que se utiliza para calentar la comida que se le proporciona a los animales, por lo que se sospecha que se habría soltado la manguera de la garrafa y se inició el fuego.
Por fortuna, ningún animal que se resguarda en el lugar resultó afectado por el incendio ni por la densa humareda.
En Cañada de Gómez
Sin embargo, el siniestro de mayor dimensión que se registró durante la víspera ocurrió en una fábrica de revestimientos situada en el área industrial de la ciudad santafesina de Cañada de Gómez.
Allí, en la planta de Atennea, mientras se realizaban tareas de soldadura y mantenimiento del galpón que posee la firma Perfiles Revestidos, comenzó un pavoroso incendio que afectó la cubierta de 300 metros cuadrados. Las llamas alcanzaron los 10 metros de altura, al mismo tiempo que una densa y oscura humareda cubrió el sector, lo que demandó la concurrencia al lugar de dotaciones de esa ciudad y de localidades vecinas.