“¿Funciona la planta de tratamiento de líquidos cloacales?”. Esa es la pregunta que se hicieron los integrantes de la Asamblea contra la Corrupción y la respuesta, para ellos, fue negativa.

Desde la Cooperativa 15 de Mayo, concesionaria del servicio en la ciudad, insisten con que sí funciona. Ayer, Jorge Costa, prosecretario de la entidad, fundamentó su afirmación con los resultados de los análisis que hicieron en el agua del río antes, durante y después de que arrojen los desechos desde la planta.

“Hay un indicador, que es el utilizado para medir la eficiencia de estas plantas, es el de la Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO5), y nosotros podemos demostrar que la planta funciona por los resultados que tenemos de DBO5”, indicó.

Según la normativa (Decreto Provincial 415), que clasifica a los receptores hídricos (ríos) en cuencas de aporte, embalses y cuencas de drenaje, el máximo permitido de DBO5 es de 30 a 50 miligramos por litro. 

Según Costa, el Ctalamochita está incluido en la categoría de drenaje, que permite hasta 50 mg/l.

Para analizar la eficiencia de la planta,  el 10 de junio último, ante escribano público, tomaron cinco muestras de agua de río: una a 100 metros río arriba, otra a la altura de la planta, la tercera 100 metros después, la cuarta a 500 metros y la última a 1.000 metros de la planta.

El resultado es sorprendente: “Antes de la planta, ya hay 4,9 mg/l de DBO5, lo que demuestra que el agua del río ya viene con desechos. Justo a la altura de la planta, la muestra arroja 6,8 porque los líquidos que emanan tienden a ir hacia la otra orilla. Es por eso que la medición más precisa sobre el funcionamiento de la planta está a 100 metros de la misma. Allí nos da 42 mg/l, lo que demuestra que estamos encuadrados dentro de las exigencias provinciales”.

Los resultados son diferentes a los tomados por la Asamblea contra la Corrupción, a la que le dio 106 mg/l. 

“Esa es una muestra, según lo que leí, mal tomada. Nosotros lo hicimos siguiendo la normativa del decreto provincial y con el escribano sobre el kayak observando cómo recolectábamos el agua y acompañándonos hasta la UTN, donde hicieron los análisis”, aclaró Costa.

En ambos casos (en el de la Cooperativa y en el de la Asamblea), los análisis se hicieron en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional Villa María y utilizando el mismo método.

Ahora bien, volviendo al resultado de los estudios realizados por la Cooperativa, llama la atención que a 500 metros de la planta, el nivel de demanda de oxígeno se eleve abruptamente a 275 mg/l. 

¿Qué pasa? Según mostró Costa, valiéndose de un mapa de Google, a esa altura hay un establecimiento de faena porcina que tiene dos lagunas en las que deposita los efluentes que arrojan al agua del Ctalamochita.

La industria, en falta

Esto nos lleva a un segundo problema, que es el de los efluentes que desechan las industrias de la ciudad.

Según Costa, cuando comenzó a funcionar la planta, en el año 2011, estaba proyectada para depurar los desechos cloacales domiciliarios y los industriales en un porcentaje del 65% para los primeros y en un 35% para los segundos. 

“Hoy la situación cambió. Hay plantas nuevas, con el crecimiento del parque industrial y otras como las de ACA Bio, que arrojan muchísimos desechos. Algunas tienen el tratamiento previo que exige la ley, pero la mayoría, no”, puntualizó.

Valora la inversión que hicieron muchas industrias para realizar el tratamiento previo de sus efluentes, pero asegura que no alcanza. 

“La normativa por la que nos regimos establece que los líquidos, cuando ingresan a la planta, tienen que tener, como máximo, 200 mg/l de DBO5 y después del tratamiento deben salir con 50 mg/l hacia el río. En el año 2011, muchas industrias tenían más de 13.000 mg/l de DBO5. Hoy bajaron bastante, gracias a que muchas hicieron inversiones para afrontar esa exigencia, pero todavía está muy por encima de lo exigido”, dijo, mostrando los resultados realizados en enero de este año (ver recuadro).

“El aumento de los desechos industriales hace que ahora sea aproximadamente el 50% del volumen total de lo que tratamos”, agregó.

 

El funcionamiento

La planta depuradora de la Cooperativa 15 de Mayo recibe los desechos domiciliarios e industriales para tratarlos en seis lagunas, de las cuales tres se “descontaminan” con un sistema de aireación y las tres restantes, denominadas “facultativas”, trabajan indistintamente con el sistema aeróbico y anaeróbico.

Al final de ese recorrido, el desecho circula por un ducto que tiene un circuito laberíntico, donde se clora para su disposición final en el río. Estiman que salen por ese ducto unos tres metros cúbicos de líquidos por minuto.

Jorge Costa reconoció que de los 24 aireadores, funcionan sólo cuatro. “Esto no representa un problema”, dijo. “Por eso no nos apuramos en arreglarlos”, agregó.

De todos modos, informó que están esperando un aporte de la Nación de 27 millones para remplazar la tecnología de esos aireadores por otra denominada DAF, que incorpora el oxígeno a través de burbujas finas. 

“Esa nueva tecnología nos garantiza una planta para los próximos 60 a 70 años”, dijo.

También explicó que tienen un sistema para cuando la cantidad y calidad de desechos que entran a la planta pone en riesgo la flora bacteriana. 

“Se trata de un bypass por el cual pasamos los líquidos directamente al río, pero por un tiempo determinado, hasta que se solucione el problema. Eso también está establecido en nuestra normativa”, dijo.

Reconoció que unos meses atrás, “justo” en el momento en que estaban arrojando líquidos crudos al río por el bypass, llegaron inspectores del Ministerio de Agua y labraron actas de advertencia por la infracción. 

“Tenemos varias actas de esa naturaleza”, admitió.

Sobre el consumo de energía eléctrica, que al reducirse al mínimo, llamó la atención de la Asamblea porque lo tomaron como un signo más de que la planta no funciona, Costa dijo que incorporaron generadores propios “porque es más barato que la energía que compramos a EPEC” y agregó que están los elementos para demostrar que se genera energía, corroborando la adquisición de combustible para los generadores.

Finalmente, dijo que “es mucha” la gente que presenta el pedido de devolución de los 42 pesos mensuales que la Cooperativa cobra en concepto del funcionamiento de la planta. 

“Creo que la Asamblea, que impulsa este reclamo, tiene que saber que hay gente que decidió no pagar el servicio -el de la planta y el de la provisión de agua potable- y lo único que va a generar son complicaciones al usuario porque empieza a estar en mora”, concluyó.

 

Los desechos industriales