La cabaña ovina “Pichi Maicono”, de Carlos Bergia, ubicada en la zona rural de Arroyo Cabral, fue sede del encuentro de más de una decena de productores ovinos asociados a través del programa Cambio Rural II.
En la oportunidad, analizaron la realidad del sector, proponiendo alternativas para solucionar los problemas comunes.
Coincidieron en señalar que el mayor escollo para el crecimiento del número de cabezas de ganado ovino es la comercialización, dado que hasta el momento, los productores comercializan en la zona.
“El grupo reúne a 12 productores de la provincia que tienen, entre todos, 5.000 madres de ganado ovino”, dijo Ezequiel Fernández, asesor técnico del grupo.
“Lo que trabajamos hoy tiene que ver fundamentalmente con la comercialización. Hay algunas alternativas y frigoríficos interesados, pero se evalúan los costos dado que buscamos dar el mayor valor posible en origen”, agregó.
“Estamos esperando para armar un proyecto claro y elegir la mejor opción para el grupo”, dijo. “Lo importante es trabajar entre todos, dejar el planteo individualista para pasar a formar parte de una organización que busca soluciones comunes a los problemas comunes”, agregó.
Como asesor, dijo que el limitante para crecer en número de madres, tiene que ver con el eje de la reunión de ayer. “Recién cuando encontremos la mejor vía de comercialización, vamos a dar las pasos para aumentar la cantidad y para hacer más profesional la cría del cordero”, concluyó.
Lo que ya lograron es comercializar de manera conjunta la lana, que es enviada a Corrientes donde es lavada y escardada y luego comercializada en cooperativas de tejedoras de esta provincia.
Estuvieron presentes ayer productores de distintos puntos de la provincia, incluso, de entidades cooperativas como los de La Alborada, una entidad de Marcos Juárez integrada por jóvenes que ansían que el campo vuelva a ser el lugar donde había producción diversificada.
En la edición del sábado de EL DIARIO Rural, ampliaremos el informe sobre el sector ovino que reunió el Cambio Rural II.