Lo concreto que el “Bocha” hizo lo que muy pocos pudieron en Alumni durante los últimos años: ganar tres partidos dentro de las cinco primeras fechas. Por eso cambió su semblante y se van apagando los reproches por las derrotas como local que sufrió el equipo.

Después de todo, los resultados mandan. En el juego, los vaivenes son notorios.

El equipo puso feliz a todos con su rendimiento y dejó un susto en el final, cuando sobrevolaron viejos fantasmas.

Para Maldonado, lo del primer tiempo “fue espectacular”, y sobre lo sucedido después, explicó: “Noté que la ansiedad de ganar un partido acá, inconscientemente nos llevó a cometer los mismos errores del partido contra Atenas; además, nos costó la entrada de un grandote en el rival. Y entonces ellos, en los últimos 30, metieron pelotazos, jugaron con tres puntas y por ahí tomamos malas decisiones cuando teníamos la pelota”. 

“Cuando tenemos la pelota, hay que ser cautos, inteligentes, ahí es cuando fallamos en el segundo tiempo, porque el del primer tiempo fue el Alumni que jugó bien de visitante”, añadió el técnico, para recalcar: “Metimos 60 minutos intensos y, si hubiésemos goleado, estaba bien”.

En ese aspecto, el “Bocha” puntualizó: “Cuando hacíamos dos pases seguidos, demostramos que somos un equipo diferente”. Sin embargo, indicó: “Tenemos que seguir trabajando, meterle duro”. 

Con ese trabajo, el “Bocha” modificó el escenario. En el último partido como local, en Alumni habían sonado insultos y ayer aparecieron los aplausos.

“La gente paga una entrada y tiene derecho, pero yo quiero que me insulten a mí, no a mis jugadores”, sostuvo el entrenador. Y aclaró: “Nosotros vamos a tratar de intentar siempre, no vamos a renegar nunca de jugar. Uno quiere jugar, ser vistoso. Y fue lindo ver jugar a este equipo, pero cuando hay que ponerse el overol, hay que hacerlo, por eso tenemos que seguir laburando”. 

Consultado por el error de Rodrigo Valdez en el segundo gol de Alianza, Maldonado dijo que hablará con el arquero, para luego elogiar a los dos goleadores del equipo: Leandro Martínez y Juan Aimar, quienes convirtieron 8 de los 9 goles que tiene el equipo.

“Leandro hace un trabajo enorme; es el que aguanta, hace respirar, defiende, ataca. Y Marcelo, ya lo dije, desde aquella vez que lo conocí cuando yo jugaba, metió mucha variantes en su mismo juego; la verdad, estoy feliz por el presente de los dos”, indicó.

Alumni volverá a jugar el próximo lunes, en Córdoba, ante Argentino Peñarol, que ayer perdió con Racing, pero que se armó para pelear arriba.

“Vamos a enfrentar a un rival durísimo, que se agranda en su cancha; tienen jugadores que te aprietan en todos lados, así que trataremos de crear nuestro juego, de mantener la intensidad”, contó Maldonado, quien además reveló que sólo una vez jugó en el “Trampero de Argüello”, la cancha de Peñarol. Y fue cuando debutó, a los 15 años, con la casaca de Bella Vista.

 

El árbitro