Rovai reiteró ayer su condena a la explotación sexual de mujeres y recordó que ha hablado con prostitutas que han quedado “destrozadas, muy mal” tras ejercer ese trabajo. Subrayó, además, que los que se enriquecen, “en la mayoría de los casos son los proxenetas”.
“Llama la atención lo que dijo el comisario García; habrá tenido pruebas para decirlo. Yo no tengo datos sobre el VIH”, advirtió.
“Es un negocio muy grande, como la droga. Detrás de esto, hay gente que se enriquece, y no son las mujeres”, destacó el pastor. “Se las reduce a un objeto de placer, son explotadas. Y en Argentina, no existen controles suficientes... la Justicia en este país... no sé qué decir”.
“Un hombre con ese puesto (en alusión a García), no se va a jugar a decir esas cosas sin pruebas”, interpretó el purpurado.
Rovai sostuvo que “el Estado suele estar ausente en controles”.
Pena de muerte. Por otro lado, monseñor se manifestó absolutamente en contra de la pena de muerte, debate que se suscitó el mes pasado en el país, luego de las declaraciones de la conductora Susana Giménez. “La pena de muerte no disminuyó el delito en los lugares que se implementó, y se ha matado a inocentes. Nadie tiene derecho a matar”.
“Hay especialistas en la sociedad necesarios para reinsertar al delincuente. Las cárceles deben ser dignas. La persona presa no pierde sus derechos, no deja de ser un ser humano”, remarcó.
Hablando sobre la polémica que encendió Susana, se tocó su opinión sobre la reinstauración del servicio militar obligatorio, “para sacar a los chicos de la droga”. Rovai también fue enfático en este sentido: “Creo que ya no va más. Hoy en día hasta cambió la relación padre e hijo. Lo que hay que hacer es educar más”. No obstante, consideró que “cuando se sacó (la colimba, durante el Gobierno de Carlos Menem) se hizo sin consultar, como casi todo lo que se hace en el país. Dos o tres personas resuelven sobre un asunto sin consultar a la sociedad”.
Libertad de prensa. El alto dignatario expresó que “ojalá la nueva ley de radiodifusión no sea una maniobra para silenciar a la prensa”.
“Cuántas veces se destapan hechos por la presión de los medios de comunicación. La censura no sirve nunca”, subrayó.