Periodista Especial para Peso específico

 

Siempre es difícil deshojar la economía sin encontrarle tintes ideológicos. A veces nuestros prejuicios indican que cuando quien habla sobre economía es un profesional o un empresario, nos da la sensación de que estamos ante enunciados impolutos, apartados de cualquier ideología, sea cual sea su origen. Pero eso no es cierto.

Por eso fue llamativo lo que sucedió en AERCA en el Precoloquio de la Unión Industrial Córdoba (UIC) el pasado 18 de junio. Allí expusieron, por un lado, los industriales. Por otro, los tres candidatos a gobernar la provincia con más chances de acceder al triunfo.

Por el lado de los industriales, Gerardo Seidel, presidente de Unión Industrial de Córdoba, presentó un trabajo basado en una encuesta realizada a sus pares de la Provincia. Los puntos que se destacaron son las necesidades inmediatas del sector, y que posteriormente les fueron entregados a cada uno de los candidatos a gobernador de Córdoba que asistieron al evento.

Los ítems que solicitan los industriales son la puesta en marcha de institutos provinciales de educación técnica (recursos humanos de calidad), el asfaltado de caminos, finalización de autopistas y autovías, creación y reparación de caminos existentes y más recursos para los consorcios camineros. Obras de gas y energía eléctrica para el sector (en parques industriales y zonas rurales cercanas a pueblos y comunas donde suelen instalarse las industrias) y la revisión y exclusión de Ingresos Brutos y de la Tasa Vial, impuestos que actualmente impactan fuerte en las industrias de la región.

 

La política

La jornada de industriales dejó en claro que los candidatos buscan seducir al sector. Es que se trata de los que mayor empleo crean y más reinvierten y consumen en la región y el país. Además, guste o no guste, sus opiniones pesan y son fuertes a la hora de definir un voto.

Por eso es que Eduardo Accastello, de Córdoba Podemos (kirchnerismo + aliados menores); Oscar Aguad, de la Triple Alianza (UCR, PRO y juecismo), y Juan Schiaretti, de Unión por Córdoba (delasotismo + aliados menores), realizaron sus presentaciones para el sector, en ese orden.

Las mismas no sorprendieron y en casi todos los puntos coincidieron los tres candidatos. Se pueden resumir las propuestas de los tres en disminución de costos, eliminación de la Tasa Vial, revisión de Ingresos Brutos (Schiaretti planteó suplantarlo por un IVA provincial). Construcción de rutas, finalización de obras viales y asfaltado, construcción de gasoductos y obras de energía eléctrica que lleguen al sector industrial, obras para inundaciones; saneamiento y transformación del Banco de Córdoba para que otorgue créditos reales y blandos al sector y la promoción de parques industriales con todos los servicios.

Las diferencias estuvieron planteadas fundamentalmente en cómo financiar todas esas obras: Eduardo Accastello planteó que él no va a estar peleado con la Nación y, sin decirlo, deslizó que desde la Casa Rosada enviarían fondos y se utilizaría algo de recursos genuinos.

Oscar Aguad habló de financiación propia y endeudamiento, pero hizo fundamental hincapié en intentar convencer al auditorio de la necesidad de cambiar de signo de gobierno, cuestión que los asistentes al Precoloquio de la UIC en AERCA tomaron debida nota.

Por su parte, Juan Schiaretti fue el más técnico y el que más claro parece tener las necesidades del sector industrial cordobés. Pero en su planteo aparece una provincia demasiado saneada, con recursos propios, más desencontrado con la realidad que acorde a ésta. También sostuvo que las acciones, en función del saneamiento de la economía provincial, podrán encararse en forma aceptable con algo de endeudamiento con entidades financieras internacionales.

 

Promesas y realidades

En ninguno de los tres casos se habló de plazos para la concreción o, al menos, de inicio de obras.

En definitiva, a Juan Schiaretti ya lo conocemos como administrador en la provincia. Sin embargo, la experiencia nos dice que lo planteado en esta oportunidad poco y nada tiene que ver con lo que ya gestionó cuando gobernó Córdoba. 

A Oscar Aguad no lo conocemos como gobernador, pero su enfoque está ligado a intentar convencer de la necesidad de un cambio, aportando ideas similares para el sector industrial con financiamiento externo y dejó al auditorio con necesidad de escuchar más sobre sus propuestas.

En cuanto al local Eduardo Accastello, lo conocemos gestionando en Villa María, pero no sabemos cómo sería como gobernador. La transformación en Villa María es palpable, sin embargo, hablamos de otro nivel, mucho más difícil de administrar.

Podemos concluir entonces que lo único novedoso lo tuvo el intendente villamariense, con la idea de que percibiría fondos del Gobierno nacional para sus proyectos, ya que nunca estuvo peleado ni piensa estarlo, a diferencia de los demás, que vienen de históricos y permanentes desacuerdos con el Ejecutivo nacional. 

De todos modos, no es lo mismo recibir fondos para una ciudad mediana como Villa María que para una provincia completa, aún más si es grande como Córdoba. 

Y claro, para lograrlo, primero hay que ganar y alcanzar el sillón de gobernador de la Provincia.