La ciudad cordobesa de Arroyito, ubicada en el Departamento San Justo, no había salido ayer del estupor que causó el triple asesinato del domingo, cuando al mediodía una avión cayó a tierra en la zona rural de la población, falleciendo sus dos ocupante.
La avión de la Fuerza Aérea cayó por causas que tratan de establecerse y el piloto y su acompañante murieron casi en el acto como consecuencia del impacto, confirmó una fuente policial.
El fatal accidente ocurrió pasado el mediodía de ayer en las cercanías de Arroyito, localidad ubicada a unos 110 kilómetros de la capital provincial.
La máquina, un Embraer EMB 312 Tucano, se precipitó a tierra en una zona rural entre esa ciudad del Departamento San Justo y Sacanta, y como consecuencia del impacto fallecieron un instructor de vuelo y su alumno, cuyas identidades hasta anoche aún no habían sido reportadas.
Una fuente de la oficina de Bomberos Voluntarios de Arroyito informó que personal de esa dependencia trabajaba en el lugar junto a miembros de la Policía local, sin brindar más precisiones sobre el accidente.
La aeronave formaba parte de los aparatos utilizados para dar instrucción a futuros pilotos.
Algunos testigos dijeron que la avión habría estallado en el aire para luego precipitarse a tierra.
Según los mismos testimonios de gente que se encontraba en el lugar, a la hora que ocurrió el hecho había una densa niebla en la zona. El sector donde se registró la tragedia está muy cerca del paraje denominado El Descanso.
Las primeras informaciones aseguran que las víctimas cumplían con una rutina básica, propia de un curso.
El triple crimen
En tanto, y también ayer, el joven de 26 años acusado de asesinar a puñaladas a sus abuelos paternos y a su tío el domingo a la tarde fue imputado por el hecho y se estima que hoy será indagado.
Tres personas murieron asesinadas en una aparente discusión familiar sucedida el domingo a la tarde en Arroyito.
En una vivienda ubicada en la calle General Paz al 1500, en la zona oeste de esa localidad, un joven de 26 años, identificado recién ayer como Héctor Giusiano, fue imputado por asesinar con un cuchillo de cocina a sus abuelos y a su tío.
Primero habría dado muerte a su abuela, de 82 años, y después hirió gravemente a su tío, de 62 años, que había salido en defensa de los ancianos, y a su abuelo, de 84 años, quienes fallecieron camino al nosocomio municipal y en el Hospital Iturraspe de San Francisco, respectivamente.
“El chico se escapó por el techo de la vivienda y se dirigió adonde trabaja. Su patrón al darse cuenta lo llevó al hospital, donde fue detenido”, manifestó José Argüello, fiscal de la causa.
Argüello señaló además que el joven se encuentra imputado por homicidio calificado por haber matado a sus abuelos y por homicidio simple por haberlo hecho con su tío.
“El chico no tenía antecedentes. Hay algunas hipótesis que nos dieron los investigadores, pero a partir de hoy (por ayer) vamos a dilucidar qué fue lo que pasó realmente”, agregó el fiscal.
El joven, que según trascendió tiene problemas de adicción, fue detenido por la Policía y puesto a disposición de la Fiscalía de Arroyito. El arma homicida fue secuestrada.
Las víctimas fatales fueron identificadas como Edelveis Pompa, de 84 años, Antonio Giusiano, de 86, y René Giusiano, de 62.