Recién llegado de Roma, donde se encontró con el Papa Benedicto XVI, monseñor José Angel Rovai dio detalles de su visita al Vaticano en una entrevista con EL DIARIO, ayer a la mañana.
En la charla mantenida en el Obispado, dejó en claro su apertura frente a todos los disensos y críticas, pero defendió la posición de la Iglesia ante ciertos temas controvertidos.
En tanto, condenó a los proxenetas y consideró que el comisario Abel García, ahora separado momentáneamente de su cargo, “debe haber tenido sus pruebas para hacer las declaraciones que hizo” sobre prostitución.

La familia, preocupación del Papa

Rovai viajó el sábado 21 de marzo a Roma y regresó el 4 de abril. La comitiva estuvo compuesta por 21 obispos, en lo que fue la visita “A las puertas del apóstol”, “una obligación que tenemos todos los obispos cada cinco años”.
La última vez que monseñor había estado en el Vaticano fue en 2002, cuando dialogó con Juan Pablo II. Por su muerte y la asunción de Benedicto XVI, la visita se postergó dos años.
Previo al acontecimiento, el titular de la Diócesis villamariense envió un informe sobre todas las celebraciones y situaciones registradas en la Iglesia local. De eso habló en Roma con el Sumo Pontífice.
“El tema que más le preocupa al Papa es la familia. Me preguntó cómo era acá en la Diócesis. También, de qué manera se difundía el Evangelio, el número de sacerdotes, la situación del país. A través de la Embajada de Argentina en la Santa Sede recibíamos los diarios nacionales, y nos enteramos de la muerte de Raúl Alfonsín, por lo que celebramos una misa con todos los obispos. Fue el hombre del retorno de la democracia, un buen estadista, que sabía dialogar.”
- ¿Comparte la apreciación de muchos respecto a que ya no hay líderes como Alfonsín?
- Hay líderes distintos. A veces, cuando se muere alguien exageramos y sólo le encontramos virtudes. Muchos no se animan a rescatarles las mismas en vida. Ayer escuché a un periodista que señalaba que Alfonsín llegó a tener sólo un 20% de imagen positiva, y Néstor Kirchner un 50% y las cosas luego cambian. Parece que hay que morirse para que se modifiquen las cosas. Pero realmente fue un hombre decente, al que nunca se lo denunció por corrupción ni enriquecimiento ilícito. Como Arturo Illia, murieron pobres.
- Volviendo a su encuentro con Benedicto XVI, ¿qué le dijo sobre la familia argentina?
- Que hay que trabajar mucho por la unidad de la familia, el matrimonio, la contención afectiva de los hijos. Hay muchas familias rotas por la droga. El Papa nos dijo que hay que estar cerca de la familia, porque es insustituible. Fue una conversación privada de 20 minutos, los que se pasaron volando. Una entrevista muy cordial, él es alguien muy cercano y muy humano. Cuando llegué me arrodillé frente a él y no lo permitió, me levantó. Los 20 obispos quedamos muy contentos.
- ¿Cómo vivió usted la polémica por los dichos del Sumo Pontífice sobre el preservativo y el SIDA?
- Benedicto tocó el tema muy de pasada. Como Iglesia predicamos el amor, no somos especialistas en profilácticos. El mensaje del Papa es positivo, en el sentido de que hay que educar a las personas sobre una sexualidad responsable. Me parece que lo del preservativo fue sacado de contexto.
- ¿Le duele que muchos sectores critiquen a la Iglesia por no modernizarse ante ciertos asuntos?
- Puede haber críticas legítimas. Pero me duele cuando critican sobre valores que la Iglesia no puede renunciar. Me pregunto qué es ser moderno, no se puede ser moderno dejando valores de la Iglesia. Pero vivimos en un mundo pluralista, democrático y la Iglesia debe acostumbrarse a las críticas.
- ¿Qué mensaje puede darnos en esta Semana Santa?
- Es una semana para vivir los valores religiosos, para pensar y reflexionar. Recordar lo que Cristo hizo y nos dejó nos puede hacer bien como sociedad. Hay que apostar al diálogo, a la paz social, sobre todo tolerar, respetarnos y aceptar que otros pueden pensar distinto. Benedicto nos dijo que la verdad se impone por sí misma y nos recordó que hay que respetar las libertades y las instituciones civiles.
Yo tengo mi derecho a pensar de una forma y vos de otra. No pretendamos imponerle nada al otro.
- ¿Encuentra algún acercamiento al diálogo por parte del Gobierno nacional, en el tema agropecuario?
- Hay algunos intentos, pero el tema no se resuelve. Debe haber concesiones de ambas partes.
- ¿Cuál es su opinión sobre el adelantamiento de las elecciones legislativas?
- Hubiera preferido que se hicieran en el tiempo determinado. Hacer un cambio así sobre la marcha se presta a susceptibilidades. Da la sensación de que son maniobras para perpetuarse en el poder y eso no está bien. Tenemos democracia pero nos hace falta república.

Textos: Diego Bengoa
Fotos: Roberto Zayas y gentileza Obispado