Fue prácticamente una despedida a 163 días del final de su mandato. El intendente Eduardo Accastello llevó ayer a la Casona de Pereira y Domínguez un discurso basado en “la transformación que tuvo la ciudad bajo su liderazgo” y dejando un mensaje de “paz, armonía” pero sin dejar de lado sus cuestionamientos a la administración provincial.

El tradicional mensaje de los primeros seis meses de gestión, estipulado en la COM, se convirtió en la sinfonía “del adiós” al Sillón de Viñas.

“Voy a terminar mi mandato con la frente bien alta, termina un liderazgo y comenzará otroConcluimos una etapa, pero dejamos la llama de la antorcha encendida para que otros la continúen. Quiero agradecer a todo mi equipo. Llevaré mis sueños y palabra donde Dios quiera”, fueron las palabras finales del intendente en la mañana gris de lunes.

Pasada las 8.30, Accastello llegó a la sede del Concejo Deliberante acompañado por integrantes de su Gobierno. Con marcadas huellas de cansancio en su rostro, tras la intensa campaña que viene realizando en el marco de su candidatura a gobernador, Accastello saludó a los funcionarios, legisladores y representantes de distintas instituciones que se ubicaron en el recinto para escuchar la palabra del titular del Ejecutivo local.

A las 8.45, el presidente del cuerpo legislativo abrió la sesión especial. La exhibición de un video con las obras realizadas en los últimos tiempos fue el prólogo del momento más esperado por los presentes: el mensaje del intendente que dejará en diciembre el Sillón de Viñas después de 16 años de liderazgo en la ciudad.

“Marcamos un punto de inflexión en la vida política y social de la ciudad”, destacó Accastello tras detallar las instituciones que durante su gestión se instalaron en Villa María.

En este sentido nombró la Justicia Federal, Universidad Nacional, Parque Industrial, Parlamento de los Niños, Clúster quesero, Eninder, Medioteca, Tecnoteca y Centro Cultural, entre otras.

“Gestionamos nuevas instituciones que antes no existían”, afirmó.

 

“Armonía democrática”

El intendente empezó su discurso remarcando que el país está “en una etapa de armonía democrática”.

“En este tiempo no hay crisis económica, institucional ni social. Es un país en paz y no es poco decir que tenemos paz”.

En este punto, recordó que este año elegiremos nuevas autoridades y que eso “es un motivo de festejo” sean de la ideología que sean “los que ganen”.

“Quedan 163 días de gestión y en estos días voy a estar concluyendo grandes desafíos y sueños. Ya no hay ciudadanos de primera y segunda en Villa María.  Las obras y los servicios brindan igualdad de oportunidades a miles”, indicó.

Seguidamente, el jefe comunal apuntó: “Nos gusta gobernar, nos gusta escuchar a la gente, Villa María está en una etapa superior, estamos en una democracia protagónica.”.

Accastello mencionó el Parlamento de los Niños, el Mercosur Joven, el asociativismo regional y precisó con énfasis que el municipio “tiene una administración eficiente y transparente”.

En otro de los pasajes de su discurso manifestó la ayuda recibida desde el Gobierno nacional pero “dejó claro” que “gobernó con las presidencias de Menem (en su época de c oncejal), Duhalde y De la Rua”. “El cambio que hicimos fue por la gestión”, aseveró.

 

Disparos a la provincia

“El Gobierno provincial tuvo siempre una ausencia marcada en Villa María. Hace dos años que no envía los fondos para los niños ni para los adultos mayores. Por eso nos rebelamos, no en contra del sistema democrático, sino para mostrarle a Córdoba un modelo de desarrollo distinto, sin discriminación, un modelo de desarrollo que tiene al ser humano como eje de todas sus políticas públicas. 

Cuando la provincia no manda los recursos no está perjudicando a Eduardo Accastello, está perjudicando a todos los villamarienses”, señaló el intendente en otro de los momentos de su extenso mensaje.

Finalmente, precisó: “Estamos en una ciudad que ha forjado su propio destino, con el trabajo de todos, por eso quiero agradecer a cada uno de ustedes, porque con mi etapa de liderazgo, hemos construido una ciudad con una calidad de vida diferente, con su trabajo, su responsabilidad social, su tarea.  Mi equipo va a quedar en la historia como el que llevó adelante la transformación social, cultural, institucional, urbana, económica más significativa de todo tiempo histórico de la ciudad”.