Tras cinco años de espera, Talleres de Ballesteros volverá a jugar una final en el ascenso del fútbol bellvillense porque derrotó el pasado domingo 3 a 1 de local a Unión de Ordóñez, que no pudo sostener la ventaja que logró de local (ganó 2 a 0).

Es que la “T”, avalado por su mejor colocación en la fase regular, impuso la “ventaja deportiva” en caso de igualdad de puntos y goles y accedió a la definición del título.

Tadeo Albiero, de reciente paso por Alem en el Provincial, Wilson Acuña y Diego Daniele (quien ingresó en el ST) anotaron los goles de la victoria de un Talleres apuntalado desde el banco por un histórico del club, Sandro “Chano” Cepeda, quien estuvo en los dos últimos títulos del club (1993 y 2010), ambos como jugador.

Complejo, en tanto, clasificó en gran forma al punto que apabulló a Defensores de San Marcos Sud al golearlo por 8-1 en la revancha (habían empatado 0 a 0 en el primer “chico”).

Ariel Aranda (3), Gonzalo Salas (2), Bruno Marchegiani, Bruno Bianchi y Sebastián Alí fueron los que edificaron la tremenda goleada del conjunto de Justiniano Posse, cuya base defensiva está compuesta por el arquero villamariense Omar Montiel y la dupla central que conforman Luciano Ceballos (ex-Alumni) y Patricio Luna (viene de jugar la final del Clausura con Colón en la liga villamariense).

 

Matienzo campeón

El poderoso equipo de Matienzo de Monte Buey logró el último domingo el título del Torneo Apertura en la máxima división del fútbol bellvillense al empatar 1 a 1 de visitante con Villa Argentina en Marcos Juárez, por la segunda final.

De esta manera, Matienzo, que venía de golear 3 a 0 de local en el inicio de la serie decisiva, volvió a coronarse tras el doblete del 2011, y lo festejó hasta altas horas de la noche a través de una caravana que se extendió hasta la sede del club.

La final, además, contó con el arbitraje del referí internacional de Primera división, Silvio Trucco, quien junto a sus asistentes resultaron agredidos por la caída de objetos contundentes cuando se retiraban al sector de vestuarios una vez finalizado el cotejo (un línea sufrió heridas).