Envuelto en la campaña para alcanzar la Gobernación de la provincia, al intendente Eduardo Accastello se le habría “olvidado” pedir a la Iglesia Católica la realización del tradicional tedeum del 9 de Julio.
Fuentes eclesiásticas confirmaron ayer a EL DIARIO que desde la Municipalidad no llegó ninguna solicitud para la celebración, lo que despertó diversas lecturas, aunque ninguna tuvo demasiado sustento.
Desde el Obispado trascendió que ya no hay tiempo para programar la ceremonia, en caso de que a último momento el mandatario decida demandarla.
“No se realizará porque no hubo pedido de parte de las autoridades y es el pueblo representado en las autoridades el que pide la celebración para dar las gracias”, explicó un pastor.
En tanto, desde el Gobierno negaron cualquier rispidez con el titular de la Diócesis, el obispo Samuel Jofré Giraudo, quien en los últimos tiempos hizo algunas declaraciones que generaron rechazo en varios sectores.
“No hay absolutamente ningún inconveniente con la Iglesia ni con el obispo. Existe la mejor predisposición y hay un trato y relación cordiales”, remarcó un funcionario de primera línea.
Lo cierto es que la fecha patria pasará sin este oficio religioso, que se acostumbra realizar todos los 9 de Julio en la ciudad y los 25 de Mayo en Villa Nueva.
De todas maneras, mirando hacia atrás, no es la primera vez que ocurre algo así. En 2010 hubo una ceremonia en la plaza San Martín en la que estuvo el padre Pedro Lucchese y en la que faltaron el por entonces obispo, José Rovai, que estaba en viaje pastoral, y Accastello, que se hallaba en Italia. Un año después, el mandatario también anotó su ausencia por encontrarse de licencia por vacaciones.
Habrá una misa al atardecer
Más allá de la ausencia de tedeum, tanto desde el Obispado como de la Municipalidad se confirmó que el 9 de julio, a las 19, se concretará una misa de acción de gracias presidida por el obispo Jofré Giraudo en la Iglesia Catedral.
Ayer, desde el Gobierno no pudieron afirmar que el intendente Accastello participe de esa ceremonia, aunque no lo descartaron.
Accastello ha escuchado en numerosas ocasiones, a lo largo de sus mandatos, las palabras del titular de la Iglesia Católica local cada Día de la Independencia y, generalmente, no ha recibido reproches de manera particular a su gestión.
Por ejemplo, el anterior obispo José Rovai consideraba que no era productivo utilizar ese momento para pegarle a la autoridad política de la ciudad, aunque eso no lo privó de trazar lecturas críticas sobre diversas realidades.
El año pasado, Jofré Giraudo sostuvo que la paz y el bienestar moral debían ser los objetivos cardinales de la Patria, advirtió sobre la deuda externa y resaltó que existía un déficit habitacional en la República Argentina. En ese tedeum remarcó que en esta ciudad y la zona se vivía en un ambiente de mayor serenidad que en otros lugares del país. En tanto, el 9 de julio de 2013, en su primer oficio de ese día como obispo, dijo que “Villa María vive en paz”.