Desde hace muchos años, María Natalia Videla viene trabajando (junto a su compañero, el conocido locutor Juan Romitti) en pos de la protección de los animales, particularmente de los caballos.

Lo hacen a pulmón, de manera privada y con cierto techo por la limitación de los recursos. Buscando continuar adelante con su cruzada, Videla aceptó sumarse al equipo que armó el candidato a intendente Marcelo Frossasco en miras de retornar al poder.

“Si es algo que uno ama, uno quiere llegar a más personas. Hemos presentado proyectos en todos lados y es la primera vez que alguien nos abre las puertas, por lo que estamos muy agradecidos”, dijo la voluntarista al ser entrevistada por EL DIARIO.

La idea es que, de llegar Frossasco al Ejecutivo, Videla quede a cargo de una nueva área, que se denominaría “Villa Nueva Fauna”. Desde la misma trabajará en la protección y promoción de los derechos de los animales y en el impulso de la concientización “sobre su cuidado, su respeto, relacionándonos a tal fin con las escuelas y los chicos”.

Aclaró que la idea es abarcar a todos los animales. “Siempre los amé, siempre sufrí por su castigo. Cuando crecés, ves que con el lamento no hacés nada”, dijo quien no se quedó de brazos cruzados y desde hace seis años piensa y proyecta en torno a los caballos.

Junto a Romitti y otras personas intervienen ante el secuestro o judicialización de los equinos por maltrato. Buscan su recuperación por medio de tratamientos veterinarios y una vez que el caballo sale adelante intentan que los adopten en algún hogar, para que “se jubilen descansando y siendo libres”.

Admitió que “es difícil” conseguir familias que emprendan esta misión, pero subrayó que “existen muchas personas humanamente excelentes”·

Videla aceptó que existe una realidad indisimulable, que es la de las aquellos que necesitan al equino como medio de transporte, por ser lo único con lo que cuentan. Por eso, “se trabaja mucho” con esos grupos familiares fomentando el amor hacia el animal. 

Claramente hay todo tipo de tratos hacia los caballos. Afortunadamente, “mucha gente los cuida y los tiene como un miembro de la familia”. No obstante, cuando han sufrido golpes a lo largo de sus vidas, cuesta mucho recuperarlos desde lo emocional. “Escuchan las cadenas y ya se ponen en alerta”, graficó la proteccionista.

Videla los caracterizó como “seres especiales, sublimes, nobles, compañeros del hombre si el hombre quiere”.

En la nota se la vio sonriente. Ahora tiene más esperanzas de avanzar en sus objetivos con el respaldo que le darían los recursos estatales.