El obispo Samuel Jofré Giraudo convocó a través de una carta pública a asistir a la misa que presidirá el jueves, en conmemoración de la Declaración de la Independencia.
Como informáramos, este año la Municipalidad no solicitó el tradicional tedeum del 9 de Julio.
En un pasaje de su escrito, el prelado exhorta a “resistir el mal con el bien y no ceder a la corrupción, por pequeña que fuere. No podemos olvidar que nuestra crisis es fruto de innumerables claudicaciones en la conducta moral de los ciudadanos”.
El texto completo de la misiva, fechado hace doce días es el siguiente:
“Queridos hermanos: por muchos motivos, estamos viviendo días intensos en nuestra Patria. Las diversas elecciones de autoridades municipales, provinciales y nacionales nos interpelan a meditar y rezar por el bien de nuestro país, así como a preguntarnos ¿qué Nación queremos?
Para respondernos debemos recordar que nuestra Patria es un don de Dios confiado a nuestra libertad, como un regalo que debemos cuidar y perfeccionar. Creemos estar ante una nueva oportunidad. Podemos aprovecharla, privilegiando la construcción del bien común, o malgastarla con nuestros intereses egoístas que nos fragmentan y dividen, según dijo la Conferencia Episcopal Argentina en un documento “Hacia un bicentenario en justicia y solidaridad”.
Con este espíritu quiero pedirles que no dejemos de cumplir nuestra obligación cívica de participar en los diversos sufragios a que hemos sido convocados y emitir nuestros votos con responsabilidad frente a Dios, eligiendo las personas que consideremos más honestas y capaces para conducir nuestra comunidad en el respeto a la ley de Dios y la búsqueda del bien común, por encima de mezquindades o ambiciones de poder.
Ante los graves problemas y desencuentros que tenemos, nuestra fe “nos ha de impulsar a vivir de una manera nueva, desterrando de nosotros los criterios y comportamientos contrarios al bien común y no acordes con el Evangelio de Jesús. Este nos manda resistir el mal con el bien y no ceder a la corrupción, por pequeña que fuere.
No podemos olvidar que nuestra crisis es fruto de innumerables claudicaciones en la conducta moral de los ciudadanos. Sólo podremos salir de ella con hombres y mujeres honestos, que amen y sirvan a la Patria, que cumplan sus deberes y no se contenten con exigir sus derechos”, como afirma la Conferencia Episcopal Argentina en su documento “Necesitamos ser Nación”.
También se acerca la fecha de nuestra más importante celebración patria, el 9 de Julio. Comenzaremos entonces la conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional. La fe cristiana fue parte importante del espíritu fundador de nuestra Nación, lo que se expresó en la misa de acción de gracias que el mismo Congreso de Tucumán hizo celebrar al día siguiente de la declaración.
No queremos apartarnos de ese espírtu patriótico y religioso. Por ello los invito a que demos gracias por nuestra Patria el próximo 9 de Julio. En nuestra Catedral, presidiré la Santa Misa a las 19 y pediremos a Jesucristo, Señor de la Historia, que los argentinos, todos juntos, podamos hacer de nuestra Patria una gran Nación, justa y solidaria. Presentemos estas súplicas a los pies de nuestra querida Patrona, María Inmaculada”.