Días atrás, EL DIARIO reflejó la historia de Vanesa, una mamá que junto a sus tres hijos vivía en un vagón de tren en el barrio Las Playas y que rápidamente despertó la solidaridad de mucha gente, a punto tal que hoy tiene una vivienda prestada y recibió muchas donaciones.
Atentas a esta situación, dos mamás que desde hace tiempo vienen solicitando una ayuda similar al municipio sintieron la necesidad de plantear: “¿Hace falta irnos a vivir a un vagón para que nos ayuden? Nosotras no queremos recurrir a eso, para no exponer a los chicos, pero si hay que hacerlo, lo vamos a hacer”.
Marisa Díaz tiene cuatro hijos (de 17, 14, 11 y 2 años) y aseguró que “hace ocho años estoy anotada en la Municipalidad para recibir una vivienda”. “Nunca obtuve respuesta, ni te imaginás la cantidad de veces que fui y con la cantidad de gente que hablé”, contó.
Elizabeth Ibáñez es madre de tres niños (5, 3 y 1 año) y también asegura haber hecho todo lo posible, durante mucho tiempo, para conseguir un techo. “Ibamos a venir más, pero algunas mamás no tienen cómo moverse con todos los chicos o dónde dejarlos”, afirmó al recibir a este medio en una precaria casa de barrio Lamadrid.
“Vivo en el barrio Bota. El techo se me está cayendo, no tengo el baño terminado, no tengo puertas, no tengo nada. Pero sí van a golpearte la puerta para hacer política. La casa en donde estoy ahora la estoy usurpando. Fue rematada este año y la persona que la pagó tiene todo el derecho de echarme de ahí. Estoy siempre con el miedo de quedar en la calle porque un día me van a golpear la puerta y me van decir que me tengo que ir”, expuso Marisa, quien remarcó que “no queremos que nos regalen nada, queremos pagar la vivienda, pero no estamos en condiciones de pagar tres mil pesos de alquiler”.
“O sino nos amotinamos en algún predio que sea fiscal. No queremos exponer a los chicos ni queremos ser la vergüenza de nadie por no tener dónde vivir, pero a uno le da impotencia este tipo de situación”, analizó Elizabeth, quien recordó que “yo alquilo acá, pago tres mil pesos de alquiler y mi marido cobra cinco mil, o sea que no nos alcanza para vivir; hablé con José Carignano y Silvia Longo, les comenté mi situación, pero no pasó nada”. Esta mamá contó además que su hija de 3 años padece principios de desnutrición y que requiere tomar una leche especial. “La pedí, porque es muy cara, y sólo me la dieron un mes y nunca más”.
Ambas coinciden al reclamar que “hay mucha gente a la que se les ha dado la vivienda que vendían o alquilaban la casa que ya tenían o que hoy pasás y tienen en la puerta un auto de alta gama o tres o cuatro motos”.
En ese sentido, Marisa consideró: “Tus hijos no tienen derecho a ver un dibujito, no tienen derecho a comprarse un juguete, vos no tenés que darle a tus hijos nada para que realmente te consideres una persona necesitada. No podés comprarle una pelota, porque tenés que darle de comer. ¿Por qué tus hijos tienen que pagar lo que los políticos hacen? Tenés que vivir en la calle para que te ayuden y no se debería tener que llegar a ese extremo”.
Finalmente, apuntaron a los políticos.“Da impotencia que en esta época te golpeen la puerta porque están haciendo campaña, jugando con la ilusión de la gente y haciendo promesas que no van a cumplir, porque no puede hacer ocho años que esté esperando tener dónde vivir, y conozco gente que espera hace mucho más”.