Luego de tres horas de operativo, la Policía de San Francisco, junto a agentes del grupo GERS de Miramar y una guardafauna, lograron atrapar vivo a un puma en un bosque pequeño cercano al Hospital Iturraspe, tras escapar de su lugar ilegal de cautiverio.
El animal, visiblemente desnutrido y “lleno de pulgas y garrapatas”, fue detectado en el jardín de una vivienda, pero desde allí recorrió unas 10 cuadras para llegar hasta el hospital.
La guardafauna aseguro que el felino “al no estar bien alimentado debió salir de cacería”, a la vez que apuntó que para estar bien alimentado necesita consumir unos 20 kilos de carne por día.