En la vida hay muchas cosas que tienen explicación, pero otras tantas que no. En ese último punto se ubica la lamentable situación que está atravesando un comedor solidario de Villa Nueva, llamado Maná y al que asisten cada sábado entre 80 y 100 chicos que tienen desde pocos meses hasta 13 años de edad, teniendo que, debido a la falta de un lugar con techo, hacer sentar en el suelo a esos niños para poder darles un plato de comida.
Un colaborador de esa entidad solidaria, llamado José Reinoso, relató a EL DIARIO que “cada sábado les damos el almuerzo en un terreno que está ubicado detrás del barrio Las Quintas.
“Hasta hace un tiempo nos prestaban un pequeño sector cerca de ese lugar para darles la comida, pero desde hace unos cinco meses nos quedamos sin ese espacio y estamos alimentando a los chicos al aire libre, debajo de un árbol”, relató con un marcado nivel de preocupación.
Al mismo tiempo indicó que “la comida para cada sábado la vamos consiguiendo entre todos los que colaboramos en el comedor y una señora se encarga de cocinarla”.
“Los niños comen de lunes a viernes en sus escuelas, los sábados lo hacen con nosotros y muchos de ellos hasta el lunes no vuelven a recibir alimentos”, aseguró.
La falta de un espacio con techo para alimentar a los niños trae aparejado, además, según indicó Reinoso, que “en esta época del año estaríamos necesitando darles a los niños comidas tales como guisos o polenta, pero no podemos hacerlo porque son alimentos que se sirven en platos y al estar al aire libre no tenemos una mesa ni sillas donde los niños puedan sentarse a comer”.
“Tenemos que terminar dándoles comidas frías, como pizzas o sándwiches. La gente del Centro Comercial de Villa Nueva nos ofreció un tinglado para que allí recibiéramos a los niños, pero como está cruzando la ruta, los chicos no se van a desplazar tanto porque les queda muy lejos”, aclaró.
Seguidamente señaló que “nos han tocado días de mucho frío y viento, pero al menos tenemos un gran árbol para ponernos debajo de él cuando llueve”.
“No estamos pidiendo que nos regalen un lugar, sino que nos sea prestado solamente una vez por semana y durante pocas horas”.
Finalmente el colaborador de Maná dijo que “inclusive no estamos pidiendo muchos lujos, solamente un lugar con techo para que podamos poner allí mesas y bancos que algunas personas armaron para nosotros con pallets”.
“Le hemos pedido ayuda la Municipalidad, pero por el momento no hemos obtenido respuestas. Pensábamos que en época de campaña política algo íbamos a conseguir, aunque sea un garaje para amontonarnos allí con los niños, pero nos equivocamos”, lamentó.
