Ayer por la tarde se llevó a cabo la quinta edición del evento denominado “El locro más grande”, en el marco de los festejos por el Día de la Independencia en el salón Bomarraca.
Según fuentes municipales, se acercaron -en cinco horas- alrededor de ocho mil personas. Aunque el número sea exagerado, tal vez haya sido la más convocante de las realizadas en dicho espacio. De acuerdo a la Escuela Capacitar, responsable del locro, se entregaron entre seis mil y ocho mil porciones (contando instituciones sociales y benéficas). Para este año, según indicó el chef Guillermo Siccarello, se logró hacer más espeso el plato tradicional gracias al agregado -por primera vez- de chorizo de cune y un incremento en carne (2.500 kg) y zapallo. Trabajaron alrededor de cien personas en la elaboración (desde el viernes pasado), preparación y cocción; sólo 50 estuvieron al lado de la gran paila durante casi 24 horas seguidas.
Por otra parte, la Agrupación Folklórica Villa María -con 35 personas trabajando- logró vender choripán, empanadas y un suculento despacho de cien docenas de pastelitos.
En la faz artística, conducida por Alberto Luna, participaron el elenco de la Agrupación Folklórica, la Orquesta Estable dirigida por Kuki Soria, Los Bohemios del Folclore (que remplazó al conjunto A Puro Tango, por un problema médico de uno de sus integrantes), el destacado proyecto Creando Caminos (ideado por Cristian Yufra, donde confluyen elencos de danza de la UNVM, estudiantes de la carrera de Música y trabajos de Diseño y Producción Audiovisual) y el esperado artista riojano Sergio Galleguillo.
Con su característico clima festivo, el cantante recorrió buena parte de su repertorio reparando en zambas, chacareras, chaqueñadas y el infaltable estilo chayero.
Mientras debajo del escenario se repartían diversos paquetes de harina y los recipientes de “espuma loca”, los músicos -munidos de cuerdas, bandoneones, cuerdas y vientos- aportaban entusiasta sonoridad para enarbolar una suerte de carnaval riojano. Incluso hubo algunos asistentes que levantaron un cartel que identificaba a la localidad de Chilecito.
El show contó con indispensables de su cancionero como “Niñachay”, “Sueño contigo”, “Camino al rodeo”, la tradicional “Zamba para olvidar” y -ya en bis- “Agitando pañuelos” (de su época con Los Amigos) y “Solita y sola”. Minutos antes, Galleguillo había recibido un reconocimiento por parte del municipio y la promesa del Ente Deportes y Turismo, a través de su director, Marcos Bovo, de que sería convocado para el Festival de Peñas 2016. De ser así, volvería al Anfiteatro luego de 15 años.
Contra la violencia de género
En un momento del recital, Galleguillo presentó el tema “Margarita”, que escuchara por primera vez años atrás en España, dedicado a las mujeres.
“Es un mensaje para que no haya más violencia de género. Hay que amar a la mujer y no pegarle”, acotó.
En otro pasaje, el artista invitó a su hija y a su sobrino a que bailen sobre el escenario y, en tono jocoso, se rió de su colega Chaqueño Palavecino por hacer publicidad a la bebida Manaos. “No se lo cree nadie”, dijo.
Las fotos
1) Galleguillo, quien brindó ayer una entusiasta fiesta chayera, volvería al Anfiteatro en 2016, luego de 15 años
2) Para el locro trabajaron alrededor de 100 personas en la preparación y ayer 50. Se vendieron cerca de 8 mil porciones
3) Banderas argentinas flamearon sobre las mesas en alusión a la fecha patria