El obispo diocesano de Villa María, Samuel Jofré Giraudo, presidió la Santa Misa en la Iglesia Catedral ayer, a las 19, a la que convocó para dar gracias a Dios por el don de la Patria, al conmemorarse el aniversario 199º de la Declaración de la Independencia.
A pesar de no haber solicitado el tedeum, el intendente Eduaardo Accastello se encontraba en la primera fila de asientos del templo, al igual que el jefe comunal de Villa Nueva, Guillermo Cavagnero. También siguieron la ceremonia religiosa desde esa ubicación el jefe de Gabinete, José Carignano; la secretaria de Economía, Verónica Navarro; el candidato a intendente y diputado nacional, Martín Gill, y otras autoridades de la ciudad.
Apenas iniciada la misa, el obispo dio las gracias por la Patria y la libertad antes de las lecturas. Luego, en su homilía, sostuvo que la “vida tiene muchas vueltas por la Providencia” y que el que hoy “es esclavo mañana puede ser rey, al igual que el que hoy es rey mañana puede convertirse en esclavo”.
“La Patria es un don de Dios, ante quien debemos rendir cuentas y agradecer. Debemos vivir el sano patriotismo. Dios ve la actividad política como la búsqueda del bien común”, aseguró Jofré Giraudo.
“La Patria es una tarea común y el primer paso es ponernos de acuerdo y dialogar. Sin diálogo es inútil”, remarcó.
“En 1816 el Congreso de Tucumán dio un paso gigante al declarar la independencia (...) con la recuperación de la democracia en 1983, creímos que se recuperaba la paz, pero nos equivocamos, porque la Patria está enferma de violencia en todos los ámbitos”, consideró el obispo.
“La cultura violenta tiene varias causas, una es la mentira, otra es el individualismo opuesto al acuerdo. La historia es dramática y llena de contradicciones, tenemos que empeñarnos en el acuerdo. El bicentenario que hoy comenzamos a transitar es una oportunidad para ponernos de pie. El fruto de trabajar al servicio de la verdad es la paz”, señaló Jofré Giraudo, quien para finalizar su homilía pidió: “Unámonos, reconciliémonos, dialoguemos, consensuemos”.
La misa continuó con una oración por la Patria, en la que volvió a ponerse el énfasis en el diálogo y la verdad.
“Queremos ser una Nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común”, rezaba una de sus frases, mientras otra pedía: “Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda”.
La entonación del Himno Nacional y un cerrado aplauso coronó la ceremonia del Día de la Independencia, que finalmente concluyó con un “Viva la Patria, viva la Virgen, viva Villa María y Villa Nueva” a toda voz por el obispo y coreada por un “Viva” de los presentes.
Fuera del templo, ante EL DIARIO, el obispo aclaró que “una homilía nunca se dirige a una persona, le habla a la comunidad en general”.
Por la homilía del Papa
Tras el acto protocolar de la mañana, el intendente Accastello dijo que no pidió tedeum porque coincidía con la misma hora de la homilía del Papa Francisco en Bolivia, que “es muy importante escuchar”.
“La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó la misma decisión, así que creo que tan errados no estábamos”, señaló.