Vecinos de Alta Córdoba continúan reclamando a la Municipalidad que se haga cargo de los arreglos de las viviendas afectadas por la explosión de la Química Raponi, ocurrida hace ocho meses. Según indican las personas que viven en la zona cercana a donde se produjo el hecho, el municipio no cumplió siquiera con el pago prometido por la rotura de vidrios.
Organizados en comisiones, comenzaron a llamar a radios de la capital cordobesa para asegurar, entre otras cosas, que: “No nos han hecho nada en las aberturas, muchísimas están totalmente destruidas. Nos dijeron que las iban a arreglar, pero hasta el momento no ha venido nadie”.
Para completar, varios de ellos manifestaron que se hicieron cargo de las reparaciones y presentaron las facturas correspondientes a la Municipalidad, desde donde no recibieron ningún tipo de respuesta.
“No hemos tenido respuesta de la Municipalidad con respecto a la reposición de los vidrios, que fueron aproximadamente 42 mil pesos”, indicó una de ellos.
La explosión de la Química Raponi, que se sintió en unos 20 kilómetros a la redonda, ocasionó la destrucción casi total de seis viviendas linderas, otras 46 con serios problemas de infraestructura y el resto con rotura de vidrios, mampostería, puertas y ventanas, dejando un saldo de una persona muerta.
Por esta causa fue detenido el dueño de la firma Sergio Raponi, quien recuperó su libertad el viernes 2 de enero por disposición de la fiscal Eve Flores.
La defensa había solicitado un pedido de excarcelación y la fiscal dio lugar a cambio del pago de 10 millones de pesos en concepto de fianza, aunque el empresario continúa imputado por "estrago doloso agravado por el resultado de la muerte de una persona".
En la misma causa también fue detenido el ingeniero Javier Lagares, responsable técnico de la química, quien también logró quedar en libertad tras pagar una caución de 200 mil pesos.