Con una comparación bien futbolera graficó cómo se imagina las próximas elecciones a intendente del 2 de agosto el candidato por el Movimiento de Compromiso y Participación (Modecopa), Carlos Giliberti: “Es como si jugara el Barcelona contra el Sacachispas. El partido lo vamos a jugar, si le expulsan tres o cuatros jugadores y nosotros estamos con el equipo completo, no sé qué podría pasar. Pero Barcelona en Villa María hay uno solo, todos los demás son juntadas que se han hecho por mezquindades de algunos que no entendieron que la apertura no debía ser sólo para aquellos partidos que tengan representación nacional o provincial, sino que los partidos chicos también tenemos muy buenas propuestas para hacerles a los vecinos. Nosotros al partido lo vamos a jugar”.
A poco más de 20 días para los comicios, Giliberti se definió como “el más radical de los candidatos”, antes de comenzar a repasar algunas de las propuestas que pretende llevar a cabo si los villamarienses lo eligen para ocupar el Sillón de Viñas.
“Recuperar las cosas simples” fue el slogan de campaña del expresidente de la Asociación de Básquet de Villa María. “Cuando hablamos de propuestas, hablamos básicamente de la seguridad, la salud, la educación y la vivienda; 176 visitas a los barrios hicimos en un año y los vecinos nunca me pidieron algo más lejano a eso”, explicó.
En primer lugar, se refirió a los centros vecinales. “La idea es hacer 10 centros vecinales estratégicamente ubicados, los que ya están no van a desaparecer, sino que éstos van a transformarse en un lugar en donde no solamente los vecinos puedan hacer sus reclamos, o cosas para su propio barrio, sino que serán realmente sean un centro primario de salud, con una ambulancia, con 24 horas de atención, equipado y que tenga profesionales todo el tiempo”, detalló.
Esos mismos lugares, contó, “van a transformarse además en una especie de destacamento policial, para que además de salud de seguridad, con los mismos policías que viven en ese barrio, porque esos policías, igual que los vecinos, son los que conocen el barrio. Son los que saben donde se vende droga, donde están los problemas, qué familia está con situaciones de riesgo”.
Pero también, a su vez, “serían los lugares que cobrarán los impuestos, de esa forma vamos a saber cuánto tributa cada barrio, y en la medida en que tributan es lo que se les va a dar en obras, porque la idea es que esos vecinos no dejen de pagar los impuestos para que ese dinero vuelva a las necesidades del barrio, que son distintas para cada uno”. Giliberti hizo hincapié en que es necesario bajar la presión tributaria para lograr que los villamarienses no tengan deudas de impuestos.
Además, detalló que proponen extender la Peatonal a cuatro cuadras y se refirió al estacionamiento medido. “Que no cumpla sólo la función de pagar por un espacio para estacionar, sino que de alguna manera cubra si te robaron o rompieron algo, es algo que permanentemente estamos hablando con los vecinos”, aseguró.
En cuanto al deporte, mencionó que “debe tener un buen presupuesto, al igual que cultura”, pero “la Municipalidad no lo debe manejar discriminatoriamente, sino que tiene que llamarse a las asociaciones y ligas que agrupan a los distintos clubes de distintos deportes y de ahí ver qué presupuesto se destina a cada disciplina, pero no darle aporte a determinado club, sino a las asociaciones”.
“Será diferente el aporte que la Liga Villamariense de Fútbol le hará a Alumni por estar participando en un torneo nacional, a los que están jugando en el local, pero hay que ayudarse a las asociaciones para que así a los clubes no se les haga tan pesada la participación y sin comprometer directamente a un club con la Municipalidad, el compromiso lo va a tener la asociación madre”, mencionó.
Finalmente, Giliberti envió un mensaje a los vecinos, al considerar que “son los vecinos los dueños de la ciudad”. “Si bien se elige a una persona, el primer mandatario es al primero que hay que mandar, por eso es mandatario, nosotros lo elegimos para que administre, pero es al primero al que se tiene que mandar. Porque a esa persona se le está prestando por cuatro años la conducción de una ciudad y para eso es la política, no es para servirse, sino para servir”, concluyó.