El lunes y ayer se realizaron, con más tranquilidad, sendas audiencias en el Ministerio de Trabajo para cerrar el conflicto originado por el cambio de empresa de seguridad en el country villanovense Los Algarrobos.

Acordaron en el lugar que los 12 trabajadores de Patrofull percibirán, como corresponde, el último sueldo y la liquidación. Para cobrar la indemnización, deberán iniciar acciones judiciales dado que se agotaron las vías administrativas.

Mientras tanto, el gremio de los custodios privados (Suvico) negociaba con la actual prestadora del servicio para que contratatara a  los exempleados de Patrofull. Hasta ayer, eran cuatro los que tenían la continuidad laboral garantizada.

 

La historia

Cabe recordar que desde que comenzó la actividadd el country, hace 12 años atrás, fue la empresa Patrofull, de Patricia Guerrero, la responsable de la custodia del barrio cerrado. Los actuales administradores decidieron poner fin al contrato con Guerrero y tomaron como nueva prestadora del servicio de seguridad a la firma cordobesa Watchman.

El conflicto se generó en primer término, porque 12 personas quedaban sin trabajo.

En segundo término, por la disputa en torno a quién fue el responsable de esa cesantía: Patricia Guerrero y su esposo, Gabriel Chiaraviglio, apuntaron a Jorge Valinotto, uno de los fundadores del country.

Las primeras acciones de los cesanteados fueron en contra del diputado nacional, aunque con la llegada de los dirigentes de Suvico, cambiaron el eje de las disputas y se concentraron en la responsabilidad del empleador directo, que no son otros que Guerrero y Chiaraviglio.

 

¿Solución?

El conflicto se fue destrabando en la cartera laboral, donde se sentaron a dirimir la situación uno de los hijos de Jorge Valinotto, José; Guerrero, los cesanteados y el gremio, con el arbitrio de la autoridad del Ministerio de Trabajo.

Ayer, lograron el acuerdo para que les abonen las liquidaciones. Falta esperar ahora las indemnizaciones para los que quedaron sin empleo, que hasta el momento, son la mayoría de los que trabajaban para Patrofull, por lo que mal se puede hablar de un conflicto solucionado.