El consumo de carne vacuna por habitante se ubicó en 60,7 kilos anuales en el semestre, lo que representó la segunda mayor marca de los últimos seis años, de acuerdo con la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).

La cifra acumulada a lo largo de los primeros seis meses del año fue más alta que los 56,6 kg de 2010, los 53,2 kg de 2011, los 56,6 kg de 2012 y 58,8 kg de 2014; aunque inferior que los 61,5 kg de 2013.

Asimismo, si se toma el consumo de carnes en su conjunto, se ve que lejos de reducirse, se incrementó la ingesta de estos productos.

Además, tanto el consumo de carne de pollo, cerdo y pescado se mantuvieron entre enero y junio en niveles altos, y en algún caso también en récord.

Así, es posible concluir que no hubo ningún retroceso en el consumo de carne en general en la dieta de los argentinos, sino más bien todo lo contrario.

De acuerdo con los números del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), el consumo de carne de pollo se ubicó en 45,8 kilogramos por año y por habitante, similar al récord alcanzado en 2014, de 45,9 kg y por encima de los 40,5 kg de 2013 y los 42 kg de 2012.

En tanto, los números de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos (AAPP) indican que el consumo de cerdo por habitante también aumentó a 11,5 kg por habitante en el primer semestre, lo que marcó un nuevo récord histórico para el sector, superando los 11 kg de todo 2014.

La cifra corresponde a carnes frescas, a los que se agregan otros tres kilos más en chacinados y fiambres.

Por su lado, en el sector pesquero, las cifras dicen que el consumo se ubicó en nueve kilos por habitante en el primer semestre, por debajo del récord de 9,7 kg de todo el año pasado, pero al mismo nivel de 2013, y por encima de los 6,8 kg de 2012.

El consumo de estos cuatro tipos de carne era en 2002 de 88,4 kg, en tanto que en los 90 promedió los 98,9 kg anuales por habitante, en los 80 la media alcanzada fue de 99,7 kg y en los 70, de 101,7 kg.

El repunte en el consumo de carnes alternativas a la vacuna resultó fundamental en el aumento de las cantidades promedio que ingiere cada argentino y fue consecuencia del trabajo realizado en estos últimos años por las distintas áreas del Ministerio de Agricultura, como también por la Secretaría de Comercio y de las entidades defensoras de los consumidores.

En 2005, el consumo de carne fresca de cerdo, por ejemplo, llegaba a los 2,5 kilogramos per cápita, en 2013 trepó a los 10 kilos y en 2014 escaló a 11.

El sector aviar también pegó un salto importante en el consumo local, ya que casi duplicó los 24,9 kg consumidos en 2002, al registrar 45,9 kg en 2014.

En el caso del pescado, entre los 70 y el 2002 su consumo per cápita osciló entre 4 kg y 4,5 kg y ya en 2012 saltó a 6,8 kg, para volver a aumentar a 9 kg en 2013, duplicando su media histórica de cuatro décadas y subir nuevamente a 9,7 kg el año pasado.

 

Canasta

Según un relevamiento realizado por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Córdoba, la canasta de alimentos y bebidas bajó por segundo mes consecutivo.

Señala el informe realizado por STIA que, si bien la canasta básica familiar de bienes y servicios se incrementó en junio 0,93%, el rubro alimentos y bebidas -que explica más de la mitad del indicador- bajó por segundo mes consecutivo.

La tradicional medición mensual de la canasta que realiza la entidad gremial señala, transcurrido el primer semestre del año, una suba de 10,04% a nivel general y del 7,76% para el rubro alimentos y bebidas.

Destaca el informe publicado en el diario especializado Comercio y Justicia que "luego de un aumento de 2,92% del índice general y de 3,56% de alimentos en el mes de abril, la canasta -que en rigor entre enero y marzo no había superado el 2% mensual- volvió a desacelerarse en mayo (1,34%) y en junio directamente se situó por debajo del 1%".

Añade que "si se proyectan a diciembre próximo los aumentos registrados por ambos indicadores (general y alimentos y bebidas) en el primer semestre, la canasta podría mostrar en 2015 el incremento más bajo en los últimos años".

Respecto a junio, en el rubro alimentos y bebidas se destacó la baja de frutas y verduras, con 4,38%, y pescados frescos y conservas, con 4,57%.

Por el contrario, fue importante la suba en el rubro azúcar y dulces, que trepó el 5%.

El relevamiento del STIA incluye un trabajo de campo en supermercados e híper a partir de la medición de unos 200 productos de los diferentes rubros.