Tras conocerse que Rubén Quevedo, secretario general del Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), recibió amenazas que luego ratificó ante la Justicia, el principal referente de la Unión de Trabajadores de los Estados Municipales (UTEM) manifestó su solidaridad con el sindicalista atacado. A través de un escrito remitido a nuestra Redacción, Chirino dio a conocer su punto de vista acerca del lamentable hecho que tiene como víctima a un representando de los trabajadores.
A continuación se reproducen de manera textual las expresiones de Chirino.
“Repudio totalmente las amenazas que han recibido los dirigentes gremiales del SUOEM Villa María. Apenas enterado de esto le hice llegar al secretario general mi solidaridad personal como así también la de la UTEM.
Preocupa terriblemente que exista este tipo de accionar en la ciudad. Es necesario que la Justicia llegue hasta las últimas consecuencias y averigüe todo lo sucedido, identificando quiénes realizaron las amenazas y también aquellos que podrían ser los autores intelectuales de esos hechos.
Mantenemos grandes diferencias con la concepción y el accionar gremial de quienes integran la Comisión Directiva del SUOEM, pero eso nunca nos llevaría a dejar de lamentar que se los amenace a ellos o a cualquier ser humano.
Desde la UTEM sufrimos atropellos de todo tipo por parte de integrantes del Gabinete municipal (han sido conocidos públicamente) tratando de que no pudiéramos hablar con nuestros compañeros de trabajo que están precarizados.
Es decir, sabemos de los atropellos a las libertades. Igual insistimos con el pedido de diálogo al Poder Ejecutivo, pero nos han respondido, de manera reiterada, con el silencio o con atropellos a la actividad sindical.
Nunca tuvimos amistad con los integrantes del Gobierno municipal ni ha sido fácil la relación con los mismos, pero igual muchas veces ofrecimos nuestra colaboración para ayudar a mejorar la situación de los compañeros empleados municipales y, a la vez, mejorar la administración. Pero las respuestas siempre han ido desde el destrato al atropello.
Pedimos por baños para personas con discapacidades, mejoraras en edificios municipales que se encuentran en estado deplorable, pusimos en evidencia el altísimo grado de precarización del empleo municipal, y un largo etcétera.
Pero principalmente hemos trabajado para que se entienda que debe terminarse con la precarización laboral, que no es otra cosa que la amenaza constante a perder el trabajo que sufren los empleados. Venimos bregando para terminar con eso: a las puertas de las elecciones municipales la mayoría de los candidatos se expresaron en favor de terminar con esa situación de miedo a perder la fuente de ingreso que por años vienen soportando los empleados municipales. Pero desde el oficialismo no se ha dicho nada en ese sentido.
Consideramos que aún existe tiempo para ello, estamos convencidos de que la ciudad debe avanzar hacia el respeto de los derechos de los trabajadores.
Por estos días nos encontramos con la denuncia del secretario del SUOEM, a quien amenazaron y a la vez le ofrecieron tirarme unos tiros si pagaba un monto determinado de dinero.
Por lo que ha dicho puede entenderse que se trata de una diferencia entre el poder político local y el amenazado, al que desearían desplazar de la conducción del gremio que integra.
No me meto en la interna de ese gremio ni en las “diferencias” que pueden tener con el poder político, pero sí debo confesar que me resulta preocupante enterarme de que hace seis meses alguien ofrecía tirarme unos tiros.
Me parece que esa no es la manera de solucionar ningún conflicto y menos de tratar las cuestiones gremiales. En coherencia con lo que venimos haciendo insisto en la necesidad del dialogo y la madurez para que los trabajadores municipales no tengamos que enfrentar miedo alguno, ya sea por ser precarizados o gremialistas. En tanto que la Justicia no demore su trabajo que debe encontrar a los culpables y juzgarlos”.