Una historia de amor y de muerte
Espero que esta historia contribuya a despertar la conciencia colectiva sobre la problemática del abandono y maltrato a nuestras mascotas, en cuyo objetivo los medios de comunicación juegan un papel indispensable.
Se trata de una historia real acaecida en nuestra ciudad, que ha conmovido a muchos. Ellos estaban siempre juntos. Ella, la encarnación de la dulzura y la mansedumbre. El, algo hosco, mostraba su actitud protectora cuando alguien se acercaba a Ella a hacerle una caricia. Siempre juntos, dormían calentándose al solcito en invierno o buscando la sombra refrescante de un edificio en verano. La última vez que los vi, estaban, como siempre, juntos.
Pasaron unos días sin ir al centro, cuando, a través de Facebook, me entero de la muerte de Ella; había sido atropellada por un auto o una moto que aceleró justo en el centro de la ciudad, por donde circulan muchas personas, entre ellas niños que salen del centro educativo José Ingenieros. Un anónimo conductor la arrolló y no se detuvo a ayudarla.
De esa persona no sabemos nada, sólo podemos decir que conduce irresponsablemente y que su acción llenó de tristeza a muchos: los vecinos que los alimentaban y les proporcionaban abrigo en invierno, los que pasábamos ocasionalmente y sonreíamos al ver esa pareja tan amorosamente unida, pero, sobre todo, a El, a su compañero de todo momento que apenas producida su ausencia definitiva, se negaba a comer. Después, con el correr de los días, decidió irse de los lugares que compartían. Ahora no sabemos dónde está, si alguien lo ha adoptado, si corrió una suerte parecida a la de Ella o si anda vagando por allí con la esperanza de encontrarla y que la vida vuelva a ser lo que era.
“Anoche te fuiste y te olvidaste de llevarlo”
Quisiera transcribir un texto, titulado “Anoche te fuiste y te olvidaste de llevarlo”, que una proteccionista del grupo “Patitas Felices” publicó en Facebook y que, creo, conmoverá hasta las lágrimas a todos los que amamos a los animales.
“Te fuiste en un viaje tan eterno como largo, lo dejaste solo y abandonado, a él, que por tantos años fue tu aliado... El siberiano...
Días eternos siendo uno para el otro, noche frías acompañándose en el mismo sueño: un hogar para ambos.
La vida te arrebató de su lado, las consecuencias de un accidente hicieron que anoche nos dejaras, la vida te negó lo tan anhelado.
Lo dejaste perdido sin saber qué hacer, ya no estás para cuidarlo ni él para cuidarte, el amor que había entre ustedes sólo ustedes lo sabían, eran tan fieles que parecía una historia de cuentos, esos que son ficticios e inventados, pero sólo ustedes sabían que uno sin el otro no vivirían.
Se encontraron sin querer o tal vez la vida los unió, el centro fue su lugar de encuentro, fue su hogar, su cobijo.
Era tan bello verlos juntos. Siempre cabeza gacha, uno tras el otro, no había manera de separarlos, en un rincón, en un café o en una plaza, pero siempre juntos.
Hoy te fuiste, muñeca, y te olvidaste de llevarlo, hoy esa plaza se viste de luto, hoy te lloramos todos los que te conocíamos, pero hoy te llora él, tu ‘marido’, así lo llamábamos.
Hoy el centro perdió ese amor tan puro y sincero que ya no se encuentra en las personas. Hoy se quedó solo y vagando, las calles para él no son las mismas, le faltás vos, su compañera de andanzas.
Hoy llora sin lágrimas, hoy te extraña sin decir una palabra, desde donde estés cuidalo, protegelo de la soledad que lo invade, no dejes que sufra por tu ausencia, vos que estas cerquita de Dios, pedile un hogar para él, pedile una familia que lo cobije, no lo dejes seguir vagando en soledad.
Sé que un día se volverán a encontrar porque, como dicen los libros, dos almas que se eligen no se separan jamás.
Entonces, ¿por qué anoche te fuiste y te olvidaste de llevarlo? El te espera, él siempre te va a esperar, en esa plaza, en ese café, en cada baldosa del centro él te va a estar esperando porque los verdaderos amores son así, eternos e inolvidables.
Buen viaje, muñeca..."
Mgter. María T. Magi
DNI 6.351.518