El jueves por la noche se presentó en el auditorio de Código, el reconocido médico cordobés Carlos Presman quien socializó su reciente libro titulado “Vivir 100 años”.
Organizada por la Fundación Roentgen, la charla comprendió un recorrido por el trabajo bibliográfico editado por Raíz de Dos, donde el profesional traza dos paralelas: una línea ficcional (en base a historias reales de pacientes) y una línea ensayística, donde incluye el abordaje académico/científico sobre diferentes temáticas, mechado con situaciones humorísticas.
En diálogo previo con la prensa, Presman señaló que el libro es el resultado de un exitoso ciclo de conferencias denominado “Cómo vivir 100 años y no morir en el intento”.
“El desafío -confesó- era hacerlo atractivo, dado que la vejez no tiene buena prensa”. “La expectativa de vida máxima del humano es de 130 años. Por supuesto que no se llega a eso aunque actualmente no es infrecuente encontrar personas de más de 90 años, dado la reciente revolución demográfica. De hecho, en un corto tiempo, el inicio de la edad jubilatoria se va a tener que estirar. Lo que sí es todavía es persistente en nuestra sociedad es la gerontofobia, es decir que la idead que la vejez sigue siendo un disvalor: ser viejo es descartable”, reflexionó.
El eje del trabajo es tratar de desvincular la vejez con la enfermedad: “Hay tres etapas de la vejez: el envejecimiento normal, la patología y el desuso. Para combatir ese panorama hay que mantenerse activo lo máximo posible, con proyectos e ideas”.
A propósito del contenido, Presman precisó que se abordan problemáticas comunes como el Alzheimer, la incontinencia, la jubilación, roturas y caídas, la muerte y el tránsito al geriátrico. “Para ello, hay criterios de hogarización y el geriátrico es una respuesta sanitaria a una situación en particular. Luego, puede haber buenos o malos geriátricos”, sintetizó.
Por último, para los más jóvenes, puntualizó que “el primer síntoma de envejecimiento es la no tolerancia a la trasnoche. Cuando salís y al día siguiente no te bancás trabajar es porque ahí empezás a ser viejo y puede suceder en edades diferentes”.
