Los bomberos de Villa María cumplieron ayer a la tarde una loable tarea en forma simultánea, con el despliegue de seis unidades y 40 efectivos.
A las 14.53 salieron a apagar el fuego que afectó a una vivienda de calle Jujuy 353, en el barrio Güemes de Villa María. Allí trabajaron siete efectivos con la unidad número 62.
La casa estaba deshabitada en el momento de producirse el incendio, ya que quien vive en ella, un hombre de 42 años, no estaba en el domicilio.
Los servidores públicos trabajaron allí poco más de una hora para sofocar el fuego que afectó a unos muebles, pero que no se extendió al resto de la vivienda.
A las 15 partieron las unidades números 8, 10, 14, 40 y 43 hacia unos campos del camino rural prolongación avenida Savio, donde se produjo un espectacular incendio de pastizales.
Desde el cuartel de calle General Paz se había advertido el viernes sobre la posibilidad de producirse esta clase de siniestros, debido al fuerte viento que estaba pronosticado para ayer.
Trabajaron en el lugar 33 efectivos durante varias horas para apagar el fuego que amenazaba con llegar a las viviendas cercanas.
Afortunadamente los bomberos pudieron extinguir las llamas para que eso no ocurriera y pudieron volver al cuartel con la tarea cumplida.
No obstante, les llevó mucho tiempo y mucho esfuerzo hasta poder controlar la situación, aunque igualmente siguieron alertas durante toda la jornada del sábado por si acaso pudiera producirse otro foco de incendio.
Mientras las unidades y los efectivos trabajaban en forma simultánea en los dos lugares o iban volviendo al cuartel, otra unidad debió salir rumbo al barrio La Calera, a las 15.40.
Desde el mencionado sector de la ciudad fueron llamados por una caída de motocicleta y acudieron cuatro efectivos con la unidad número 6.
El viernes a la noche, entre las 22.15 y las 23, también casi simultáneamente, los bomberos acudieron a España y La Rioja por choque entre auto y moto, otro choque en Seppey y Quintana y socorrieron a una persona descompuesta en la vía pública.