Con signos de tristeza por la derrota, pero sabiendo que para el tercer y definitivo partido ambos equipos llegarán en igualdad de condiciones, jugadores y cuerpo técnico de Yrigoyen de Tío Pujio se metieron al vestuario una vez consumada la derrota en manos de Alem.
Pero más allá de un análisis futbolístico, Lucas Morre, quizás el máximo referente del elenco tiopujiense, realizó declaraciones a este medio apuntando directamente sobre el referí del encuentro, Alexis Carranza. En ese sentido fue contundente a la hora de afirmar que “me voy muy caliente con su actuación. Nunca en mi vida, en 30 años que juego al fútbol, porque prácticamente nací haciéndolo, hablé mal de un árbitro, pero Carranza es pésimo”.
“Cobró un penal inexistente. Si quiere crecer, y se lo dije en la cara, tiene que ser otro tipo de árbitro, porque así no va a llegar nunca a ningún lado”, disparó.
También aseguró que a Carranza “le quedó muy grande esta final. Se equivocó en todo, siempre pitó en contra nuestro”.
“Los primeros 20 minutos los jugadores de Alem pegaron patadas sin pelota pero no les sacó una tarjeta y después nos amonestó a tres futbolistas nuestros de manera consecutiva”, manifestó el mediocampista.
A continuación el “Zurdo” reiteró “me voy muy caliente, porque este tipo ya nos quiso arruinar la semifinal contra Argentino. Lo ponen en una final cuando hace tres fines de semana que ya nos dirigió”.
“Los errores del árbitro pusieron nerviosos a algunos jugadores nuestros. Cuando nos cobró un penal estando de espaldas a la jugada y teniendo a uno de los asistentes de frente, empezamos a dudar de él porque ya nos había complicado en cancha de Argentino”, señaló y criticó además que “en ese partido me expulsó para hacerla más fácil en una montonera y ahora nos volvió a perjudicar”.
Analizando lo estrictamente futbolístico, Morre expresó que “más allá de los errores arbitrales tenemos que tener autocrítica porque no hicimos nada de lo que habíamos hecho en la primera final”.
“No estuvimos finos en la mitad de la cancha quienes teníamos que estarlo como en la primera final. Creo que faltó juego entre Nieva, Olmedo y yo. Jugamos muy poco y eso se notó en el equipo”, analizó.
A la vez valoró que “los cambios que hizo nuestro entrenador le dieron vida al equipo y tuvimos cerca de la hazaña, como también lo podríamos haber perdido por más diferencia”.
“Creo que, con la velocidad de sus jugadores, Alem podría haber ampliado la ventaja pero no lo supo hacer”, relató.
Pensando en lo que se viene Morre dijo que “ahora llegaremos al tercer partido en pardas y haremos todo lo posible para ganar el campeonato. Tenemos que afrontar ese partido definitivo con la misma tranquilidad de la primera final y como lo hicimos en los últimos 20 minutos de la revancha”.
“Jugando tranquilos las cosas nos van a salir. Tengo mucha fe de que este grupo va a revertir esta actuación y vamos a terminar consiguiendo un título que se le viene negando al club desde hace nueve años”, concluyó esperanzado.
Uno x uno
Pauletti : se mostró seguro. Tapó de gran manera dos pelotas mano a mano, frente a Juárez y Cerutti, cuando Alem buscaba el 3 a 0. Sin responsabilidad en los goles.
Ferrero: el mejor de la defensa. Firme en la marca y pasando al ataque con criterio y certeza.
Peralta: su poca experiencia le pasó factura en la revancha. Se ganó la primera amarilla por tirar la pelota lejos y luego se fue expulsado tras fuerte infracción.
M. Piovano: en el primer tiempo recibió amarilla por protestar y eso lo dejó condicionado para el resto del partido. Cometió la falta a Coria que derivó en el segundo gol de Alem.
Theiler: más dedicado a la marca que a proyectarse, perdió mucho por su sector y, por abusar del pelotazo, regaló muchos balones. El penal llegó por una supuesta mano suya, lo que negó rotundamente públicamente.
Demichelis: poca influencia en el juego por no ser abastecido y, cuando le tocó actuar, estuvo impreciso en los pases o centro cruzados, casi todos a las manos de Gómez.
Bianchi: amo y señor de la mitad de la cancha. En el peor momento de Yrigoyen se adueñó del balón y lo distribuyó con claridad, siempre buscando al compañero mejor ubicado. Fue clave en la remontada del “Rojo”.
Morre: arrancó bien, inquietando por la izquierda y generando varias infracciones. En el complemento lo mandaron a jugar por derecha, donde no pudo gravitar porque perdió precisión y profundidad.
Nieva: bajo nivel. Estuvo más abocado a recuperar que a generar juego, sin aprobar su rendimiento en ninguna de las dos materias.
Olmedo: en el primer tiempo recibió muchas pelotas, pero no supo administrarlas correctamente para generar el desequilibrio que acostumbra a imponer.
Bendazzi: a pesar de ser el único delantero durante gran parte del partido, siempre se las arregló para inquietar a la defensa rival. Le cometieron el penal que significó el descuento.
Oliva: ingresó por Demichelis y no gravitó a la hora de pasar al ataque.
M. Rodríguez: entró por Olmedo para darle a su equipo más tenencia de pelota y cumplió con esa tarea. Definió muy bien en el penal. R. Piovano: entró para acompañar a Bendazzi y se lo vio participativo en ataque. No le quedó alguna chance clara para definir.