Pareciera como si no se tratara de un espectáculo en gira sino de un lujito que la artista principal se quisiera dar en este momento, sintiéndose una figura reconocida a nivel nacional. Como se excusa comúnmente, con una carrera hecha.
Por ello, no interesó demasiado si sólo asistieron 150 personas (algunas con entradas regaladas), a “Los secretos mejor guardados de Carmen Barbieri”, el viernes pasado al Verdi. Con su probado oficio de capocómica y vedette, la carismática actriz interactuó constantemente con el público, revelando datos bien íntimos de su vida personal, regalando pasajes cómicos (“si Scioli llega a ser presidente yo sería la segunda dama”, recordando su antiguo affair con el candidato), y esgrimiendo un entrañable recuerdo de su padre (el gran actor Alfredo Barbieri) y su abuelo Guillermo Barbieri, músico de Carlos Gardel, con la interpretación de sus tangos.
La acompañaron Santiago Palumbo y el destacado performer Rodrigo Esmella (quien la acompaña en “Bailando 2015”). Además, anunció una novedad para las mujeres: su famoso “chip sexual” (colocado en Miami) prontamente será aceptado en Argentina.