“Creemos que Marcelo va a ganar”, dijo ayer el gobernador electo Juan Schiaretti al dialogar con los periodistas en el salón La Bodega, en el barrio Sarmiento de Villa Nueva, ciudad a la que llegó para brindarle apoyo al candidato a intendente Marcelo Frossasco a una semana de los comicios municipales. También estuvo allí, aunque en segundo plano, “Juanchi” González, el postulante al Ejecutivo villamariense por el mismo partido, de quien Schiaretti también aseguró tener confianza de su triunfo.

“Vine a apoyar. Creemos que Marcelo va a ganar, hizo muy buena gestión en momentos muy difíciles”, subrayó el futuro gobernador en referencia a la Intendencia de Frossasco de 1999 a 2007. “Recibió durante un buen tiempo sólo un peso de coparticipación”, ahondó.

Schiaretti llegó cerca de las 11  a la vecina localidad y recorrió los barrios San Antonio, Residencial América, la zona céntrica y el Florida. También pasó por el Club Alem y finalizó en La Bodega con empresarios. Estuvo junto al candidato a diputado y exministro Juan Carlos Massei. Del recorrido por la ciudad, concluyó que “precisa de un ícono que le dé identidad, que sea el símbolo” y consideró que el proyecto prometido del centro cultural y deportivo lo será.

“Pueden contar conmigo para estas obras, para un nuevo puente, para una nueva escuela técnica con orientación en programas de software”, detalló. También garantizó que se brindará leche fortificada para niños hasta los 3 años.

Por las dudas, sobre todas estas propuestas aclaró que “es más fácil trabajar con quien forma parte del equipo de uno y Marcelo lo es”.

Cuando se le preguntó por la ausencia de una Policía provincial con los medios necesarios en Villa Nueva, le pasó el micrófono a Massei, quien dijo esencialmente que se analizará “que haya algo estable, por más que los móviles y el personal están”. 

Ni él ni Schiaretti fueron precisos respecto a este tema que originó demandas vecinales. El gobernador electo apuntó que se incorporarán a la fuerza cordobesa cinco mil policías.

En tanto, cuando se le plantearon dichos del intendente Guillermo Cavagnero o del candidato Natalio Graglia, respecto a que en su gestión “la Provincia nunca estuvo”, Schiaretti no respondió. “No voy a contestar agravios y declaraciones injuriosas de ningún dirigente”, argumentó.

También evitó hacer consideraciones sobre la figura o dichos del intendente de Villa María Eduardo Accastello. Recalcó que tendrá “muy buena relación” con la Nación, “sobre todo si (José Manuel) De la Sota es presidente”, quien “devolverá lo que la Nación nos quitó en estos años”. No obstante, advirtió que es “muy amigo” de Mauricio Macri “desde hace más de 20 años” y que tiene “muy buena relación” tanto con Daniel Scioli como con Sergio Massa.

Sobre la campaña de Unión por Córdoba en Villa María, indicó que vendrá en la medida en que se lo planteen y cuando coincida con su agenda. Se le hizo alusión, entonces, a una supuesta baja de la intención de voto hacia González. “Ultimamente las encuestas se están equivocando mucho. No digo que estén mal hechas, pero un porcentaje cada vez más alto de la población decide a última hora. Nosotros trabajamos para ganar, incluso en Villa María, y estamos confiados en que González va a ganar”. 

Asimismo, confirmó que Martín Gill lo llamó para felicitarlo por su elección. “Fue la única persona de la fuerza del kirchnerismo que me llamó”, aseveró, y afirmó que hará todo lo prometido para Villa María, sea quien sea el intendente elegido el próximo domingo.