Un espectacular siniestro vial se registró durante la madrugada de ayer en la costanera de Villa María cuando el conductor de un auto perdió el control y se despistó para quedar apoyado contra una columna de alumbrado público, informó la Unidad Departamental San Martín.
Por fortuna no hubo que lamentar lesionados, aunque se produjeron importantes daños en el vehículo y en la mampostería y soportes de distintas redes.
El hecho
El episodio se produjo a las 4.35 en la denominada bajada Entre Ríos, en la zona ribereña del Ctalamochita, donde precisamente se interceptan la avenida del Libertador y calle Entre Ríos.
El hecho fue protagonizado por el sargento de la Policía de la provincia de Córdoba Cristian Jorge Mondino, de 39 años, quien manejaba el Volkswagen Polo patente EAW-894.
De acuerdo a lo que explicó Mondino, el accidente se registró cuando, mientras circulaba por la costanera hacia el Polideportivo, “vi una moto que realizaba maniobras peligrosas”, entonces “corrí el auto a un costado y, al mismo tiempo, la moto se me vino encima, por lo que traté de no chocarla y doblé para el otro lado... pero ya no pude controlar el auto”.
La moto, en tanto, “dobló a contramano por Entre Ríos y los dos que iban huyeron del lugar”. El automovilista, que por fortuna no resultó herido dado que el vehículo que manejaba quedó prácticamente suspendido en la bajada hacia el río, contó que pudo saber, poco después, que los motociclistas “se habían caído unas cuadras antes”, por lo que supone que se movilizaban en condiciones no aptas para conducir.
Mondino, por otro lado, dio cuenta que al momento de registrarse el accidente iba “a buscar a mi señora y a mi hijo dado que me llamaron porque no conseguían remís”, a la vez que se mostró sumamente contrariado por lo ocurrido, toda vez que “el lunes (por hoy) tenía previsto realizar un viaje con la familia, pero ahora pasó esto...”.
Durante la víspera, ya con luz natural, una grúa retiró el Volkswagen Polo que, al despistarse, quebró un poste de madera perteneciente al tendido de una red, pasó por encima de una de las escalinatas que permite la bajada peatonal hacia la franja costera y quedó sostenido por una columna del alumbrado público municipal de la mencionada playa, objeto que, en definitiva, evitó que el rodado no volcara en la ribera como consecuencia de la pronunciada pendiente.