La sequía y la elevada velocidad de los vientos fueron factores que, durante los últimos días, contribuyeron a la expansión de los focos ígneos, en su mayoría provocados, efectos que demandaron la casi continua permanencia de dotaciones de los Bomberos Voluntarios de Villa María en acciones destinadas a circunscribir y sofocar las llamas.
Ante al elevado riesgo que representa la quema de pastizales, residuos y materiales en desuso, sobre todo en patios y baldíos, o en predios situados a las puertas de la ciudad, los bomberos solicitan la especial colaboración de todos los vecinos para que, “por favor, no prendan fuego”.
Varias salidas
En tanto, durante la víspera los bomberos debieron salir al menos en tres oportunidades para sofocar las llamas que se propagaron en cercanías de la fábrica Chiantore, en jurisdicción de barrio Barrancas del Río; también en distintos puntos de barrio Las Playas y, a las 20.43 otra dotación se trasladó hasta el cruce de las calles Primero de Mayo y Esquiú, en barrio Güemes, donde los servidores debieron combatir las quemazones.
El domingo los bomberos se reiteraron una y otra vez en distintos puntos de la ciudad para apagar incendios, aunque el mayor despliegue se produjo desde poco antes de la medianoche y hasta las primeras horas de la madrugada de ayer en cercanías del casco de la estancia La Negrita, donde el fuego avanzó “empujado” por el intenso viento y favorecido por los pastizales secos.
“Estuvimos trabajando con varias dotaciones y durante muchas horas”, explicaron desde el Cuartel de calle General Paz, al tiempo que apuntaron que los mayores esfuerzos estuvieron destinados “a evitar que las llamas se propagaran hasta unos silos que existen en el lugar”.
Los bomberos, de todas maneras, apuntaron que cuentan con todos los recursos para combatir este tipo de incendios, pero pusieron énfasis en la toma de consciencia que requieren de la población, porque el riesgo creciente, debido a los factores apuntados, hace crecer el grado de vulnerabilidad al que puede estar expuesta la población y sus bienes.
Es decir, no encender fuego en las condiciones ambientales que caracterizaron las últimas jornadas, contribuye a saber cuidarse como comunidad y a estar comprometido con la seguridad de todos.
Tal vez, si se permite la expresión, bien vale decir que, desde la institución que tanto esfuerzo realiza para protegernos, se nos pide “no jugar con fuego”.
En la ruta 158
En tanto, la Unidad Departamental San Martín informó ayer que a las 15.25 de la víspera personal de Arroyo Cabral tomó conocimiento de que en la ruta nacional 158, en jurisdicción de Luca, se había generado un incendio de pastizales.
El avance de las llamas y la densa humareda, que también provocó dificultades en la visibilidad de los ocasionales transeúntes sobre la mencionada carretera, demandó el traslado hasta el lugar de dotaciones del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Dalmacio Vélez, quienes lograron apagar el incendio.