Este fin de semana, la 129° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional que se desarrolla en el Predio Ferial de Buenos Aires fue testigo de dos nacimientos.
El sábado por la tarde, nació una oveja de la raza Pampinta, con un peso de siete kg. El corderito hembra fue bautizado por la cabaña Mil y Una, de Trenque Lauquen (Buenos Aires), con el nombre de Sherazade, lo que muestra que el furor por la milenaria historia convertido ahora en novela de moda llegó también a la exposición de Palermo. El cabañero José Antonio Latessa aseguró que "es una raza que pisa fuerte", y se mostró sorprendido por las repercusiones que se vivieron en los corrales de Palermo.
Por otra parte, el domingo último nació en la el predio de la Rural, con 22 kilos, un ejemplar de la raza bovino criollo.
“Este ternerito recién nacido busca nombre”, informó el cabañero, Luis Ysla, de la Cabaña "El Chajá" de Agropecuaria Ibis SA, dueña del ejemplar.
Mientras que Gabriel Chiaravalle, de Pehuajó (provincia de Buenos Aires), destacó las características de la raza bovino criollo: "En sus primeros viajes a América, Cristóbal Colón trajo ganado ibérico, de España precisamente. Estos animales se escaparon y se fueron reproduciendo. Fue la supervisión del más apto. El bovino criollo es el descendiente de estos vacunos". De igual modo, se refirió al valor genético de la raza: "Acá lo que juegan son 500 años de selección natural", y afirmó que estos ejemplares se pueden encontrar desde Alaska hasta Tierra del Fuego. Entre sus virtudes, señaló la facilidad de parto y su adaptación al medio.