Esta noche se presentará en el Teatro Verdi el grupo de rock Catupecu Machu con su espectáculo “Madera microchip acústico”.
Previo a su arribo, el joven baterista Agustín Rocino -quien se confirmara como integrante en 2011- adelantó parte del singular show que brindará el conjunto, además de recordar cómo había surgido esta propuesta que integra “lo análogo con lo digital”.
“Teníamos pensado hacer algo similar a los tablados de flamenco, dado que nos gusta mucho ese estilo. Por eso, en 2012, propusimos hacer cuatro shows en el estudio Samsung en Buenos Aires, con música y gastronomía incluida. Al final, terminaron siendo como 11 recitales y lo terminamos cerrando en el Gran Rex”, comentó.
“El año pasado -precisó-, en el marco de los festejos por los 20 años de carrera del grupo, se decidió llevar ese formato a una gira dado que siempre habíamos ido, pero con la versión eléctrica. La verdad que nos sorprende la repercusión que tiene este espectáculo, ya que nos están saliendo fechas de lugares de Bolivia, donde nunca antes habíamos actuado”.
Asimismo, Rocino puntualizó el “punto cero” donde se gestara esta propuesta. “En la casa de Gabi (Gabriel Ruiz Díaz) nació esta idea, de tanto ir a tocar con el cajón y acompañarlo en su recuperación” (ver más información en el recuadro).
Temas para fanáticos y no tanto
Respecto a la puesta, Agustín anticipó que en rigor “no se trata de un típico unplugged como hacía MTV, sino que le dimos una vuelta de rosca de hincha que somos y porque nos gusta complicarnos la vida. Fer toca con una guitarra criolla, pero procesada con un iPad con efectos y ruiditos. Yo toco un cajón (flamenco) y una batería electrónica que está enchufada a la computadora de Macabre (el tecladista)”.
Consultado sobre el repertorio preparado para esta noche, Rocino explicó que “si bien es cierto que Catupecu cuenta con temas de rock fuerte también tiene temas sensibles como “Refugio” o “Viaje del miedo”, de los cuales elegimos versiones más íntimas. Aunque también vamos a aprovechar para hacer algunas canciones electrificadas”. En esencia, remarcó: “El fan de Catupecu, ese que se conoce todos los temas, la va a pasar más que bien porque vamos a hacer algunos que hace mucho no tocamos. Y el que nos conoce hace poco también porque van a estar los clásicos del saber popular”.
Entradas a $200 (pullman) y $300 (plateas).