La aparición de una importante cantidad de casos de paperas en la ciudad motivó a que el Hospital Regional Pasteur brinde, días atrás, una charla informativa a profesionales de la salud de Villa María sobre la enfermedad.
De la instancia participaron unos 50 especialistas del ámbito público y privado y estuvo a cargo del dictado de la misma la infectóloga del Pasteur, la doctora Graciela Ortega, tomando como ejes principales prevención, sintomatología y procedimientos protocolares en caso de un posible brote epidémico.
Ortega sostuvo que “este año nos ha sorprendido la cantidad de casos que han aparecido en nuestra ciudad”, a la vez que, en el aula de capacitación del nosocomio, explicó que “las paperas tiene una variación estacional de aproximadamente cinco años en la que pueden aparecer brotes; pero no se estaba dando en los últimos años de esta forma”.
De todas maneras, la profesional consideró que “esto no es casualidad, ya que la mayoría de los casos que se han presentado pertenece a un grupo etario de entre 18 y 30 años que no han sido “cubiertos” por el programa de vacunación".
"Todavía no llevamos 20 años de vacunación contra esta enfermedad con la triple viral. Si comparamos con sarampión y rubeola, tenemos más historia de vacunación, que antes se administraban a través de la doble viral. Entonces, no es raro que puedan aparecer pequeñas epidemias de parotiditis como las que afectaron principalmente a jóvenes de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y algunos casos en Córdoba", destacó la especialista. En nuestro país la vacuna está incorporada de forma universal y gratuita desde 1998.
Ortega aclaró que se trata de una enfermedad que “si bien no es grave, puede tener potenciales complicaciones que se deben evitar”. “En este sentido, la cuestión preventiva es fundamental, siendo la vacuna triple viral clave en esta instancia”, señaló. Vale aclarar que actualmente esta vacuna es gratuita a partir de su inclusión en el calendario oficial de vacunación.
Respecto a las medidas inmediatas, Ortega puntualizó que lo que se debe llevar a cabo en estos momentos es la vacunación de bloqueo. “Lo obligatorio e inmediato ahora es el entorno más íntimo de aquellas personas que ya están con paperas, ya que es un virus que se contagia con mucha facilidad. Por lo tanto quienes estuvieron conviviendo una semana antes y hasta nueve días después con una persona infectada, deberán someterse a una dosis en lo inmediato y a una segunda dosis al mes para quedar protegidos”.
De todas formas, vale tener en cuenta que la posibilidad de vacunarse está abierta al toda la población que no haya recibido el esquema completo de vacunación, es decir, todas aquellas personas que no recibieron las dos dosis de triple viral.
Actualmente, la vacuna se encuentra disponible en todos los vacunatorios oficiales de la ciudad. La infectóloga recomendó revisar el carné de vacunación o, ante la duda, recibir la vacuna nuevamente.
Ortega consideró importante plantear la vacunación en adolescentes con la triple viral porque el componente que protege contra la parotiditis es el que menos protege. Pero, por sobre otras razones, se debe considerar que las coberturas de vacunación, sobre todo en los primeros 10 años desde que está disponible esta inmunización, han sido inestables. "Recién en los últimos cinco o seis años hemos tenido coberturas más "prolijas" en las que se conoce mejor el alcance de la población que recibió la inmunización y, por este motivo, no hay dudas respecto a la posibilidad de indicarla a adolescentes o adultos jóvenes" señaló Ortega.
Con la enfermedad instalada
La parotiditis, cuando se contrae durante la juventud o en edad adulta, puede desencadenar la inflamación de los testículos (orquitis) o de los ovarios (ooforitis), que suelen ser muy molestas. Esta inflamación puede darse en una sola gónada (unilateral) o en ambas (bilateral), aunque es más frecuente que se produzca de manera unilateral. "Es importante destacar sobre este punto, que no pone en riesgo la fertilidad futura del paciente. La recomendación médica es el reposo mientras se cursa la etapa aguda de la infección. Una vez que la inflamación cede y la enfermedad pasó, el paciente puede retomar sus actividades diarias de manera normal", destacó la infectóloga.
Los síntomas más comunes son malestar general, fiebre baja al principio, que puede llegar a los 40°C durante el transcurso de la enfermedad, dolor de cabeza, abdominal, molestia al masticar o tragar y agrandamiento de las glándulas salivales. No obstante, en el 30% de los casos transcurre sin síntomas.