Ayer se realizó la presentación oficial de la Regional Villa María de la Fundación Deuda Interna, una organización civil que trabaja hace 10 años en el país con la intención de visibilizar y luchar por las problemáticas de los pueblos originarios.

En el auditorio de la Medioteca Municipal se llevó a cabo el evento en el que los 13 miembros de la Regional Villa María expusieron los proyectos de la Fundación a nivel general, como así también las ideas propias en las que ya están trabajando.

Durante la exposición también hubo lugar para las expresiones artísticas y se contó con la presencia de Inti Huamani, un referente de la cultura originaria que ha recorrido toda Latinoamérica llevando la lucha y la causa. Luego de dar su visión de la actualidad de los pueblos originarios, Inti Huamani tomó su charango y regaló un momento de música ancestral. 

Luisina Arenas explicó porqué tanto ella como los demás miembros decidieron sumarse a esta fundación y no colaborar con las tantas ya existentes: “Lo que nos impactó de esta fundación es que no es asistencialista, no vamos a llevar ropa, comida y nos volvemos, es un trabajo a largo plazo que implica mucho esfuerzo y voluntad”.

Por su parte, Majo Donati contó que, si bien actualmente son 13 integrantes en la regional actual, “se sigue sumando gente, justamente hoy hay dos chicas nuevas, por el momento no tenemos un espacio físico, pero sí nos estamos reuniendo todos los domingos en diferentes lugares”. Aquellos que quieran contactarse, pueden hacerlo a través de la fan page de Facebook, que es Fundación Deuda Interna-Regional Villa María.

En cuanto a los proyectos que están desarrollando en la ciudad, contaron que “tenemos planteado como proyecto una radio comunitaria en la Universidad del Monte en la comunidad Misión Chaqueña y un proyecto para abordar la problemática de drogas y alcohol en la adolescencia”. 

Además, junto con la ESIL van a desarrollar la iniciativa denominada “Volar”: “Busca la concientización del cuidado del medio ambiente por el tema de los desmontes que está sufriendo Salta. Se plantean viveros comunitarios espejo, es decir, vamos a hacer una cosecha de árboles autóctonos en el invernadero que hay en el patio de la ESIL y en la Misión Chaqueña va a haber otro. Cuando estén listos los arbolitos para la venta, vamos a hacer una feria y lo recaudado va a ir al vivero espejo en Salta para evitar que la comunidad tenga que vivir del desmonte para sobrevivir”.

De todas formas, Donati aclaró que “los proyectos recién los escribimos, ahora lo que necesitamos es viajar a Misión Chaqueña para empezar a hacer estudios de campo”. En ese sentido, explicó que “la fundación se especializa más en trabajar con las comunidades, no nosotros llevar las ideas, sino que salgan de ellos, trabajar a su modo, con sus tiempos. Entonces lo primero que tenemos que hacer es el estudio de campo y después seguir replanteando los proyectos y adaptándolos a ellos”.

Para eso, desde la fundación necesitan viajar, por lo que son necesarios recursos. “La fundación cuenta con un auto con GNC, pero somos muchos los que queremos ir, entonces vamos a ver si podemos, a través de donaciones u otras formas, como en un colectivo”, destacó.

Según apuntaron, las comunidades wichí en el país son más de 50, que están compuestas por diferente cantidad de integrantes. Por ejemplo, Misión Chaqueña tiene unos tres mil habitantes, pero hay otras de apenas 50 personas.