Con la claridad que se desenvuelve en el campo de juego se expresa, apoyado en su experiencia y en las mil batallas que tiene en sus espaldas. César Ariel Quiroga (foto), por si todavía algo le faltaba para ganarse a pleno el corazón del público “fortinero”, fue el autor del gol de la victoria en el 2 a 1 frente a Estudiantes de Río Cuarto.

Idolatrado, el volante de 36 años dejó el alma en el campo de juego hasta que no dio más y pidió el cambio. Hasta allí fue el estandarte de este Alumni que, golpeado por los resultados adversos y en una semana complicada por las versiones de la salida del entrenador, resurgió con el importante triunfo y quedó en una posición expectante en su objetivo de pelear la clasificación.

Para “Bujía”, entonces, el triunfo se logró porque “jugamos con actitud, muchas ganas y bajamos el margen de error porque sabíamos que teníamos que ganar como sea para dejar los tres puntos porque si no se alejaban mucho”.

“Había que salir a buscarlos y no esperarlos porque son un rival que juega bien de contra; les achicamos los espacios y creo que si hubiésemos hecho el gol de penal, habría sido más amplio el marcador”, añadió, y redondeó “le ganamos al puntero, lo que es importante, pero hay que seguir porque todavía no hemos conseguido nada”.

Quiroga, en tanto, valoró el cambio de imagen de un partido a otro y explicó: “No somos un equipo de esperar porque si lo vamos a hacer en otras canchas, nos pasan por arriba. Por eso creo que tanto con Alianza como con Estudiantes, que salimos a apretar arriba, fuimos otro equipo”.

Por lo que analizó que “Estudiantes sufrió el partido porque no creyó que íbamos a salir a apretar. No los respetamos nunca, en todo momento los fuimos a buscar y por eso logramos los tres puntos”.

Además, declaró en relación a los jugadores del club: “Hay pibes del club que si se meten en la cabeza que en esto se puede, creo que podemos jugar mucho mejor”.

 

Intuición

 

La experiencia, en un plantel joven, resulta fundamental para Alumni, y así quedó reflejado en la explicación del gol por parte del volante central, que llegó por una lectura previa que hizo del trámite.

“En el gol fui a buscar el rebote porque casi todas las acciones ellos habían rechazado la pelota fue el medio y nunca nadie se acercó; por lo tanto, intuí que me iba a caer la pelota, me quedó y le pegué”.

“No se lo grité nadie, sólo le pedí perdón a los hinchas porque cuando me tocó vestir esa camiseta siempre me dieron el apoyo, como uno se lo dio dentro de la cancha. Uno sueña con los goles, esta vez me tocó y estoy muy tranquilo”, reconoció, y argumentó que no hubo ninguna “revancha”. “Son cosas del fútbol. A veces te quieren y otras no, lo importante es que acá estoy muy bien y contento”, remarcó.

En otro punto, habló sobre su remplazo: “Era difícil mantenerse en cancha, hice mucho desgaste y al último ya no daba más. El campeonato sigue por lo que un compañero estaba mejor para entrar y pedí el cambio”.

 

Apoyo

 

Por otra parte, dio su punto de vista de la semana que vivió el plantel envuelto en la potencial salida del entrenador. En ese sentido, comentó: “Fue muy dura la semana porque se están hablando muchas cosas. Ustedes saben muy bien que siempre estamos solos y que estamos haciendo todo el esfuerzo nosotros”.

“Le demostramos a la gente que con mucha actitud, ganas y apoyando todos podemos salir adelante”, subrayó.

Y de la situación del “Bocha” explicó: “No hay que hablar nada. El técnico está haciendo bien las cosas”. “Los que entramos a la cancha somos nosotros y por ahí puede salir bien un planteo o no, pero el entrenador tiene todas las ganas al igual que nosotros de salir adelante”, concluyó.