René Zabala llegó a Villa María el 28 de junio del año pasado como secretario general de la Unión de Policías y Penitenciarios de Argentina - Córdoba (UPPAC). Era él quien encabezaba la reunión gremial informativa en el segundo piso de un bar céntrico de la ciudad que terminó con 28 policías, que estaban de civil y fuera de servicio, imputados por “desobediencia a la autoridad” y “resistencia a la autoridad”, y cesanteados de sus cargos por la Ley Antimotín.
Zabala pasó 76 noches en la cárcel de Bouwer, en las afueras de la ciudad de Córdoba, desde aquel día, hasta el 11 de septiembre y actualmente, a más de un año de la reunión, es uno de los tres que siguen imputados, ya que el resto de los presentes fueron sobreseídos.
Recordó junto a EL DIARIO el “total hostigamiento” que pasó mientras estuvo encerrado, y amenazó: “Vamos a denunciar al fiscal Gustavo Atienza por no actuar de oficio”.
“Me golpearon frente a mi familia”
-Fue uno de los pocos que estuvo en la cárcel a raíz de este conflicto, ¿qué se le pasó por la cabeza en esos momentos?
-“Estuve 76 días en la cárcel siendo inocente, y lo primero que se me vino a la cabeza ahí, es que pensaba`¿no habrá otros tantos inocentes en la cárcel también, en situaciones parecidas?’ Porque uno por ahí pasa por la puerta de la cárcel y puede pensar ‘todos los que están ahí son delincuentes’ y no es así”.
-¿Cómo fue el trato hacia usted mientras estuvo encerrado?
-“Fue un total hostigamiento. Me habían privado de visitas, me pasaban de un pabellón a otro. No tuve conflictos con los internos, es más, a muchos de ellos los conocía porque habían sido policías y otros no, pero estaba como en una especie de castigo. Había un ensañamiento contra mí, de hecho llegó un momento en el que presenté un escrito ante las autoridades planteando por qué hasta se me negaba el derecho de todos los internos que es a recibir visita. Vinieron a hablarme los directivos de la cárcel porque no querían que esto tome estado público. Pero con los internos no tuve mayores problemas, si hubo discusiones propias de la convivencia ahí adentro, pero nada anormal”.
-¿Y pudo ver a su familia?
-“En la única visita que me permitieron, fui golpeado por Yamil Yabur, un exjefe de la Policía que está condenado por delitos de lesa humanidad. Estaba con mi familia y vino y me pegó una trompada de atrás al frente de mis hijas y mi señora. Porque yo tuve participación en las denuncias contra estos jefes policiales que habían tenido participación en delitos de lesa humanidad”.
“Jamás imaginé tener que pasar por algo así, porque nosotros no estamos haciendo algo ilegal o ilegítimo”, dijo en tono de reclamo Zabala. “Nosotros desde el año 2005 venimos denunciando las detenciones ilegales, y ahora decimos, `mirá lo que nos pasó, nosotros que venimos denunciando eso, que la Policía está haciendo estadísticas con detenciones ilegales, ahora nuestros propios compañeros, más allá de que sean jefes o no, nos fabrican la causa a nosotros´, qué podemos esperar, es lamentable”, concluyó.
Denuncia contra Atienza
Zabala recordó que él, junto a Cisneros y Ceballos son los únicos tres que quedan imputados. “Nosotros dijimos desde el primer día que no habíamos hecho nada, no habíamos cometido ningún delito, y eso fue corroborado a través de las distintas instancias judiciales que determinaron sobreseimientos a los policías imputados”, consideró.
A raíz de las instancias judiciales que fueron determinando los sobreseimientos a los demás implicados es que Zabala reclama que “nosotros quedamos imputados todavía por el delito de privación de la libertad, que evidentemente tampoco lo hicimos, estamos esperando que Gustavo Atienza lo resuelva”.
En ese sentido, adelantó que, “en las declaraciones le pedimos a Atienza que proceda de oficio, porque cuando salen los sobreseimientos de nuestros compañeros, inmediatamente pasan a ser testigos nuestros, y todos los testigos con la declaración, también le pidieron a Atienza que proceda de oficio en contra de los jefes que firmaron la denuncia y de quienes supervisaron un hecho que no existió”.
“El lo tiene que hacer, está pedido, es su obligación como fiscal, y si no le da curso, vamos a iniciarle un jury de enjuiciamiento por no actuar como es su obligación contra los jefes Gerbino, Quiroga y Rantica, y contra todos los que participaron”, avisó.