Semana decisiva, si las hay, para el intendente Eduardo Accastello. Elegido por el titular del PJ nacional Néstor Kirchner para salir a encabezar la lista de senadores del Frente para la Victoria en Córdoba, el jefe comunal enfrenta una de las situaciones más difíciles de su carrera política.
Accastello nunca se postuló por fuera del Partido Justicialista, es más, criticó duramente a quienes sacaron los pies del plato para enfrentar a sus “propios compañeros” (hoy tiene en el Concejo una bancada peronista extra partidaria).
Pregonando la unidad que hasta el momento no llegó, el jefe comunal tendrá que cambiar de interlocutor. Hoy, se tiene que sentar con el ex juecista Daniel Giacomino para apuntalar al kirchnerismo en Córdoba, una provincia sin tanta afinidad con la letra K.
Complicada tarea le espera si sale al ruedo a enfrentar nada menos que a Luis Juez y al ex defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, avalado por Juan Schiaretti.
Accastello sabe que no tiene demasiadas opciones de salir vencedor en una contienda de estas características y, según sus allegados, está muy preocupado por estas horas.
“Si pierde en la provincia, puede pasar pero si pierde en Villa María todo se complica”. Es el pensamiento de uno de sus colaboradores que prende velas para que un milagro salve a su jefe de poner la cabeza en estos comicios.

La casa está en orden

La suspensión de las internas en el radicalismo llevó tranquilidad a la Casa de Tucumán.
Es que el armado de la lista de unidad, presidida por “Kililo” Botta, estaba un tanto complicado por la presión que ejercía el grupo de José “Bachicha” Sánchez para ocupar la vicepresidencia.
Ahora, el tema se detuvo, los ánimos se aquietaron y la mira está puesta en las legislativas.