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Rinaudo, la figura del partido, se le escapa a Hugo Yocca e inicia una jugada que llegará al área de Alumni. (Foto gentileza El Tribuno) |
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Escribe: Juan Manuel Gorno
(Enviado especial)
De la agresividad a la pasividad se pasa simplemente con un cambio de escenario, según Alumni.
Será tal vez una cuestión de personalidad o de incomodidad. Lo concreto es que ayer el equipo villamariense volvió a defeccionar y a perder fuera de casa, aunque esta vez por 2 a 0 contra el puntero Juventud Antoniana de Salta, que le quedó tan lejos en la tabla como en el estadio Padre Ernesto Martearena.
Por eso el resultado no sólo dejó complicado al equipo de Bonetto en la búsqueda de la clasificación, sino también le mostró una realidad: le cuesta imponer condiciones ante la soledad que suele otorgar un ambiente rival.
Ni siquiera sirvió la arriesgada propuesta de jugar con tres delanteros y un enganche definido.
Cuando no aparece el juego asociado y los pocos pases se entregan mal, difícilmente se pueda extraer un análisis sobre una muestra táctica. Encima, el enganche, Gerónimo Vidal, fue el hombre a marcar por Juventud Antoniana que, ni bien pudo controlarlo (muchas veces con infracciones) con la alternancia en la marca de los volantes centrales, Pablo Añaños y Carlos Medina, lastimó en el arco contrario y no pasó sofocones en el fondo.
De arranque nomás, un disparo desviado de Martín Perezlindo y un tiro libre apenas cruzado que ejecutó César González, marcaron diferencias entre unos y otros, ya que mientras Juventud sumaba algunas aproximaciones de riesgo, Alumni carecía de una idea de ataque.
Con Víctor Rena peleando contra su marcador, Carlos Herrera impreciso y Alexander Lucero sin encarar como sabe, el equipo fortinero no supo acercarse al arquero José Campi. Y esto también se debió a que Vidal no fue la manija de antes y los carrileros (Diego Villagra y Hugo Yocca) tampoco tuvieron la tranquilidad para esclarecer el juego desde las bandas.
Claro que la defensa tampoco fue garantía y tuvo dudas que pagó caro.
Un cabezazo de Hernán Hechalar que se perdió por milímetros cerca del palo fue el anuncio del primer gol salteño, más allá que una vez Lucero se filtró con velocidad y remató a las manos del arquero.
A los 35 minutos finalmente llegó lo que se presagiaba: la defensa fortinera quedó mal parada y un pelotazo de Navarro encontró a Hechalar picando por izquierda. Sin embargo, al ex Belgrano le quedó poco ángulo para tirar y sacó un toque atrás. Por el otro costado apareció Francisco Rinaudo, quien envió el centro para la aparición goleadora de Perezlindo, que cabeceó a la red por el primer palo.
Al observar la falta de variantes en el juego y la poca presencia en la mitad de la cancha (más allá de la voluntad infranqueable de Sebastián Godoy), Bonetto cambió el dibujo en el segundo tiempo. Colocó una línea de cuatro en el fondo (retrocedió Yocca), sacó a un delantero (Herrera) y a Vidal y mandó a la cancha a los rápidos Juan Aimar y Luciano Antonino.
No obstante, la falta de personalidad y jerarquía para tomar las riendas del partido fue muy notaria.
Sólo Aimar, en un par de aproximaciones, y Rena, con un frentazo alto, anduvieron cerca de Campi. En lo demás, Juventud supo cortar los caminos y, si bien regaló la pelota, tuvo la suficiente inteligencia para manejarse de contragolpe.
Precisamente, en una réplica después de un córner en contra, el elenco salteño marcó el segundo gol, cuando Navarro se escapó solo, por derecha, y tocó al medio para la definición de primera del ingresado Miguel Gutiérrez.
Después Rinaudo, la figura de la cancha, buscó su gol y dos veces perdió con Chiarini (en la segunda, mano a mano).
¿Qué hizo Alumni para responder? Nada. No se adelantó en la cancha, fue un equipo largo y terminó en lamentos.
Antoniana 2
Campi 6
Peirone 6
González 6
Martínez 5
Baroni 6
Rinaudo 7
Añaños 5
Medina 6
Navarro 6
Hechalar 5
Perezlindo 7
DT: Gustavo Coleoni
Sup: Berardo, Velásquez, Rodríguez y Pasini.
Alumni 0
Chiarini 6
Caler 5
Quiroga 5
Díaz 5
H. Yocca 5
S. Godoy 6
Villagra 4
Vidal 4
Herrera 4
Lucero 5
Rena 5
DT: Marcelo Bonetto
Sup: Ronco, Peñaloza, Damiani y Cabrera.
Goles: 35m PT Perezlindo (J) y 24m ST Gutiérrez (J).
Cambios: Inicio ST: Antonino (4) x Herrera y Aimar (6) x Vidal (A), 17m ST Gutiérrez x Hechalar (J) y Basualdo x Villagra (A), 27m ST Domínguez x Medina (J), Lucas Godoy x Navarro (J).
Amonestados: Rinaudo,Martínez, Medina, Peirone, Añaños (J), Villagra, Herrera, Lucero, Rena, Antonino, Chiarini, Quiroga (A).
Jugado en: Estadio Padre Ernesto Martearena.
Arbitro: César Walker (Santa Fe).
Público: 15mil personas, aproximadamente.
El árbitro
El santafesino César Walker cometió varios errores y se olvidó, como muchos árbitros, que la reiteración de faltas también debe penarse con amarillas. Esto pasó cuando los volantes centrales salteños cortaron sistemáticamente con infracción el juego de Vidal. Además, Walker miró para otro lado cada manotazo en el área de Campi cada vez que Alumni ejecutó un córner o tiro libre.
La figura
Francisco Rinaudo jugó un buen partido porque fue pesadilla por derecha y participó en los dos goles. Mandó el centro en el primero y encabezó la réplica en el segundo. En su contra: se perdió un par de goles. También se destacaron los volantes centrales del “santo” para presionar adelante. En Alumni, se puede rescatar algo de Sebastián Godoy, por su entrega y porque la pidió siempre.
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