La Cámara del Crimen de Villa María comenzó a juzgar ayer a un chapista tiopujiense, acusado de haber amenazado a su ex mujer, incumplido una orden judicial, dañado un automóvil y golpeado a otro vecino de aquella localidad.
Se trata de Miguel Angel Pajón, un reincidente que se encuentra privado de la libertad desde el 5 de noviembre de 2008 que, en total, ya cumplió casi un año y medio de prisión por otros episodios delictivos similares, producidos como consecuencia de los celos y su irascible personalidad.

Termina mañana

El proceso oral y público concluirá mañana con el dictado de la sentencia, curiosamente el mismo día que Pajón cumplirá 50 años de edad.
Nacido en Tío Pujio el 15 de abril de 1959 y con último domicilio registrado en Neuquén 126 de la vecina población, el protagonista de esta historia de violencia familiar comparece ante la Justicia imputado como presunto autor de “desobediencia a la autoridad judicial”, “amenazas” (dos hechos), “coacción”, “daño” y “lesiones leves”.
A poco de comenzada la audiencia de debate de la víspera, Pajón negó todos los hechos que se le atribuyen y dijo que jamás amenazó a su ex esposa, Mirian Susana Aparicio, aunque deslizó que si “algo había hecho, era por quererla excesivamente”.
Según la acusación, el supuesto agresor incumplió inicialmente una orden de exclusión del hogar dispuesta por un juez villamariense y poco antes de ser detenido intimidó a Aparicio a través de un mensaje de texto enviado a su teléfono celular.
Asimismo, se le endilga haber coaccionado a la mujer (“no me denuncies, sino se voy a matar”, le habría dicho) y posteriormente protagonizó un incidente con ella y con otro vecino de Tío Pujio, identificado como Raúl Antonio Tolosa, a quien golpeó luego de provocarle daños a su vehículo.

Cuatro testigos

Precisamente Tolosa y Aparicio fueron los dos primeros testigos que declararon ayer en la sala de audiencias ubicada en el quinto piso de Tribunales, y luego hicieron lo propio los policías Fabián Ambrosio y Marcelo Novillo, ambos pertenecientes al Destacamento de Tío Pujio.
Tras la recepción de las pruebas testimoniales, formularon sus respectivos alegatos el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y el abogado defensor de Pajón, Luis Caronni.

Pena unificada

El acusador público dio por acreditados todos los hechos, tal como están descriptos en la pieza acusatoria, y pidió una pena unificada de tres años y ocho meses de prisión.
Por su parte, Caronni solicitó la absolución de su cliente en la mayoría de los hechos y consideró que Pajón sólo debía ser declarado autor responsable de las lesiones y el daño causados a Tolosa, por los que requirió una pena de tres meses de prisión, unificados con en un año y nueve meses con la condena anterior que aquel tiene pendiente.
En efecto, en 2008 fue condenado a un año y medio de prisión por otros hechos de violencia familiar igualmente relacionados con su ex esposa (de la cual está separado de hecho) y como Pajón ya era reincidente sólo pudo acceder al beneficio de la “libertad asistida”, que permite el egreso seis meses antes del cumplimiento total de la pena impuesta.
Detenido en octubre de 2007, dejó la cárcel de barrio Belgrano el mismo mes del año pasado, pero pocos días después (a comienzos de noviembre) protagonizó el incidente con Tolosa, que lo dejó nuevamente entre rejas.

Ultima palabra

El juicio concluirá mañana con el dictado de la sentencia correspondiente, aunque previo al veredicto el camarista Héctor Fissore le concederá al acusado lo que se conoce como “última palabra”.
Si Pajón es condenado a la pena que solicitó el fiscal Márquez, deberá pasar un año y ocho meses más en el Establecimiento Penitenciario Nº 5 y estaría en condiciones de obtener nuevamente la “asistida” recién a mediados de diciembre de 2010.
En cambio, si el juez Fissore hace lugar al pedido formulado por la defensa, Pajón estará en condiciones de recuperar la libertad ni bien concluya la audiencia.